Los accionistas minoritarios de Pescanova han hecho valer en la junta celebrada este mediodía en la sede del grupo en Chapela su propuesta de ampliación de capital y dispondrán del 20% de la compañía sin necesidad de aportar más capital. Los principales bancos acreedores de la multinacional gallega, el G7 (Sabadell, Popular, Abanca, Bankia, BBVA, CaixaBank y UBI Banca) pretendían limitar la participación de los minoritarios al 5%.
De acuerdo a fuentes presentes en la junta, la propuesta de los minoritarios ha contado con el 75% de los votos. Entre presentes y representados el 59% de los accionistas ha acudido al acto que se ha desarrollado con normalidad y sin incidencias.
"Una vez superada la Junta , sólo queda avanzar en los siguientes pasos que establecen los convenios para dotar a la compañía de la estabilidad necesaria" ha indicado en un comunicado Jacobo González-Robatto, la persona designada por los bancos acreedores de Pescanova para dirigir la compañía que resultará tras la celebración de la junta, Nueva Pescanova, en la que la banca acreedora controlara el 80% del capital.
La intención de los anteriores accionistas de la empresa es solicitar la vuelta a la cotización de la antigua Pescanova, cuyo principal activo será el 20% de la Nueva Pescanova.
Pescanova, que ha protagonizado uno de los mayores concursos de acreedores de una compañía española y uno de los grandes escándalos contables, según las informaciones que ha enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, mantiene un nivel de facturación anual cercano a los 1.000 millones de euros y una plantilla de más de 10.000 personas.
