Un día después del anuncio del rescate a la banca española, el Tesoro organizó una cumbre con representantes financieros de parte de la gran banca para abordar la nueva situación del sector. El encuentro sirvió para aunar posturas frente a las próximas subastas de deuda pública, puesto que los grandes bancos españoles han sido los principales compradores de las últimas colocaciones de bonos españoles.
En el encuentro participaron los responables financieros y de mesa de tesorería de Santander, BBVA, Bankia y La Caixa. "Fue un encuentro más, de carácter técnico operativo, que sólo tuvo de excepcional el calendario", explican fuentes conocedoras del encuentro. Sin embargo, otras fuentes del sector reconocen que Economía, a través del Tesoro, solicitó un esfuerzo a estas entidades ante las próximas subastas.
Tras ese encuentro, el organismo reafirmó su compromiso, a través de un comunicado que colgó a medianoche del domingo en su página web, con los mercados capitales, asegurando que continuará con la ejecución de su programa de financiación, siguiendo su calendario regular de subastas.
"Se habló del rescate, de las posibles condiciones del préstamo, de las consecuencias y de la estrategia de las próximas colocaciones", explican fuentes del sector. En última subasta, del pasado 7 de junio, Economía situó los objetivos máximos en sólo 2.000 millones, una cifra inusualmente reducida. "La filosofía va por esa línea", aseguran estas fuentes. Desde Economía se justifica esta prudencia en que ya se ha sobrepasado el 50% (concretamente el 56,2%) de las emisiones netas previstas para 2011. En total, el Tesoro ya ha colocado 85.900 millones.
El principal temor del Gobierno procede sobre el mecanismo que finalmente articule la ayuda de los 100.000 millones. En el caso de que Bruselas se decante por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM), los tenedores de deuda soberana española no tendrán prioridad en el cobro de su dinero en caso de una quiebra del país. La devolución del dinero al fondo europeo sería prioritaria. "El rescate no socavará las condiciones de la deuda del Tesoro en circulación", confirmó ayer el organismo.
Rentabilidad en picos históricos
Economía necesita el apoyo de los grandes bancos en un momento en el que colocar deuda en el mercado se antoja complicado. De hecho, la rentabilidad del bono español a 10 años marcó ayer su nivel más alto desde la creación del Euro en los 6,783%, con la prima de riesgo en los 535 puntos básicos. Esta distancia podría ser superior si no fuera porque la rentabilidad del bono alemán está también subiendo, hasta situarse en el 1,4016%.
Esta presión sobre la rentabilidad del bono español a 10 años se explica, según algunos analitas consultados, por las continuas dudas sobre la forma y las condiciones del rescate bancario a España. Los inversores se debaten entre si se hará a través del nuevo fondo de rescate permanente, Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM, por sus siglas en inglés), u otro mecanismo existente.
Desde marzo, los intereses que los inversores piden para comprar deuda española en las propias subastas no ha parado de subir. El aumento, en cualquier caso, ha sido moderado y no se han vuelto a repetir los niveles de récord de noviembre, cuando el Tesoro llegó a verse obligado a ofrecer un 7% por su deuda a siete años ante las fuertes dudas de los operadores.
El Tesoro Público, sin embargo, lanza un mensaje de confianza ante el rescate. El organismo asegura que "la asistencia financiera" no sólo no empeorará las condiciones de la deuda pública ya en circulación, sino que reforzará su solvencia. "Un sistema bancario seguro y adecuadamente capitalizado reducirá el pasivo contigente futuro del Estado y reforzará la sostenibilidad de la deuda española", incide.
