La última medida en materia de sostenibilidad que ha aterrizado en Bruselas es obligar a los directivos a vincular sus retribución variable o bonus a cumplir 'objetivos verdes'. Esta iniciativa la suscriben ante la Comisión Europea grandes ejecutivos como el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, la consejera delegada de la energética francesa Engie, Catherine MacGregor, o el máximo ejecutivo de Veolia, Antoine Frérot.
En una carta con fecha del pasado 25 de enero, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Pascal Canfin, y este grupo de 24 empresarios piden a Bruselas que, de forma urgente, obligue a las empresas a que incluyan en esta retribución flexible la consecución de los objetivos medioambientales y de sostenibilidad que su empresa se ha fijado para ese periodo.
"Con los principales directores ejecutivos europeos, estamos pidiendo a la Comisión Europea que vincule la remuneración de los ejecutivos al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad", explica Pascal Canfin en su cuenta persona. "Es una pata clave para afrontar la batalla del EU Green Deal a la que nos enfrentamos en los próximos días!", añade el eurodiputado francés en una carta replicada por Euractiv.
Su carta reclama que esta práctica se extienda a las grandes empresas europeas. El eurodiputado Canfin, Galán y el resto de directivos detallan en esta carta que es a veces contradictorios que se separe en las retribuciones variables el desempeño financiero y el cumplimiento de los retos ambientales de la empresa. "Es necesario integrar el reto medioambiental en las herramientas de gobernanza a corto plazo. La parte variable del paquete retributivo de los ejecutivos representa una parte significativa de su retribución total", explican estos directivos en su carta a la Comisión Europea.
Este 'lobby' surge después que la Comisión Europea recibiese un informe de la consultora Ernst & Young donde se detalla que el paquete retributivo de los consejeros ejecutivos debe revisarse para adecuarse a los objetivos tanto a largo como a corto plazo, permitiendo así la creación de empresas sostenibles.
Un cambio en el también están implicados los inversores. "Todas las empresas y todos los sectores se verán transformados por la transición a un mundo con cero emisiones", Larry Fink, consejero delegado de BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, en su reciente carta anual. "Los próximos 1.000 compañías pioneras no serán motores de búsqueda o empresas de redes sociales, serán innovadores sostenibles y escalables, empresas emergentes que ayudarán al mundo a descarbonizarse", añade.
Galán y sus objetivos sostenibles
Ignacio Sánchez Galán podrá recibir un paquete 1,9 millones de acciones si cumple con los objetivos que le marca la compañía, la mayoría de ellos vinculados con la sostenibilidad. El presidente de Iberdrola tendrá derecho a un bono que, al precio de cierre de este miércoles, tendría un valor total en el mercado de 19 millones de euros.
Este incentivo a largo plazo estará disponible para Sánchez Galán en 2023, 2024 y 2025. El 70% de su bono estratégico 2020-2022 se reparte entre objetivos de beneficios, rentabilidad del accionista y mejorar los ratios de solidez financiera. El 30% restante de la paga extra a los directivos está vinculado con los objetivos vinculados con la sostenibilidad, los famosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (“ODS”).
Este grupo incluye la reducción de la intensidad media de emisiones de CO2 del grupo Iberdrola. Además, deberá incrementar el número de proveedores sujetos a políticas y estándares de desarrollo sostenible, tales como tener una estrategia de derechos humanos, un código de conducta para sus proveedores, unos estándares de salud y seguridad y una estrategia global de sostenibilidad medioambiental.
Se marca como objetivo conseguir que, en 2022, al menos el 70% de los proveedores principales de la compañía (aquellos con un volumen de facturación con Iberdrola superior a un millón de euros) estén sujetos a estas políticas. Por último, uno de los objetivos de este bono tiene relación con la brecha salarial entre mujeres y hombres. A nivel del grupo Iberdrola a cierre del ejercicio 2022, la diferencia de retribución media entre mujeres y hombres de la energética tendrá que estar por debajo del 2%. Unos compromisos que pide ahora que se repliquen en el resto de empresas europeas.