La subasta de dos coches Audi cada fin de semana para promover la asistencia de público a los partidos de la Unión Deportiva Almería anunciada esta semana es solo un ejemplo de la excéntrica predisposición que tiene el jeque saudí Turki Al-Sheikh a mover millones y negocios alrededor del club que compró el pasado verano por unos 20 millones.
La afición del equipo, ahora en la segunda división, se ha encontrado de repente con fichajes rimbombantes, como el de la nueva 'perla' inglesa de 19 años, Appiah, por casi diez millones de euros (un jugador procedente del Nottingham Forest en el que estaba también interesado el mismísimo Manchester United), o el del uruguayo de 20 años Darwin Núñez, por algo más de ocho millones.
La llegada de los fichajes más caros de la historia del club ya se ha trasladado, al menos en parte, al campo de juego: el equipo está segundo en la liga, con aspiraciones de lograr el ascenso. Claro está que cuenta con una inversión en fichajes superior incluso a la de 11 equipos de primera división.
Un aficionado de Tribuna y otro de Preferencia ganaron un Audi en el Mediterráneohttps://t.co/G56LhlgTyF
— UD Almería (@U_D_Almeria) September 29, 2019
Y todo ello por obra y gracia de un jeque que se ha visto, por lo pronto, con una cartera de 15 millones en nuevos patrocinios para la institución bajo el brazo. La energética pública saudí Alsharif Group, la aerolínea también de titularidad pública Saudia, la hotelera PDR y la marca de perfumes Asqgrp se han incorporado de la mano de Al-Sheikh a la lista de patrocinadores del club, de la que también participan empresas como CaixaBank, Damm, William Hill, Adidas y Coca-Cola.
Según ha informado Diario de Almería, en suma, la propiedad del accionariado del Almería no corre solo a cuenta del 'visible' Al-Sheikh sino que al menos otro saudí, Yazeed Mohammed Altwayjri, asesor financiero, pariente del ministro de Economía saudí y vicepresidente ahora del Almería, figura como comprador de algunos títulos sueltos del club.
Modesta reputación
El tiempo dirá si con estos gestos, contratos publicitarios y socios, el jeque consigue desatar un negocio sólido y sostenido para el club almeriense pero, por el momento, fuentes conocedoras le califican de "impulsivo" y de persona "con mala reputación" entre las altas esferas del poder y los negocios en Arabia Saudí que busca con el Almería "elevar su ego personal".
"Si él tiene dinero e influencias es por su estrecha amistad con el heredero al trono saudí, Muhammad bin Salmán, de quien fue guardaespaldas antes de su fulgurante ascenso. Con él mantiene una amistad por la que se explica que sea consejero de la Corte "con rango de ministro" y presidente de la Autoridad General del Entretenimiento y el Comité Olímpico Saudí. Está ahí a dedo por el príncipe, al que le une pertenecer a la misma generación (el príncipe tiene 34 años; Al Sheikh, 38) y su visión de futuro para el país... pero lo cierto es que Al-Sheikh no tiene reputación de hombre de negocios ni de persona importante. Tiene de hecho un origen social más bien modesto", dice a Vozpópuli Ana Soage, profesora de escuelas de negocios con recorrido en distintos países árabes y consultora experta en temas relacionados con el Islam y Oriente Medio.
Al-Sheikh no tiene reputación de hombre de negocios ni de persona importante"
"Tiene una personalidad rupturista, es conocido allí por escribir poemas y letras de canciones y no sorprende que, con lo popular que es el fútbol allí, en especial el español, invierta en él como una forma de elevar su ego y prestigio. Claro que, igualmente, el fútbol es un softpower de los países para elevar su prestigio como país pero en esa línea encaja más el rumoreado interés que tiene Arabia Saudí en comprar un gigante como el Manchester United, donde se juegan miles de millones, y no los 20 millones del Almería. Este último parece más un proyecto de ego personal", añade Soage.
"Si Arabia Saudita quisiera comprar un club para proyectar su imagen al mundo compraría el Valencia, no el Almería. Este es un proyecto individual. Es el proyecto de Turki Al-Sheikh. Si tú imaginas que este proyecto está respaldado por el Gobierno saudí, y esto es como el City o el PSG, entonces es el chiste del año. ¿Por qué? Porque Arabia Saudita es mucho más grande y rica que Catar o los Emiratos", ha llegado a decir el nuevo director del club almeriense, Mohamed El Assy, en una reciente entrevista concedida a El País.
Desafío individual en el fútbol
El Assy fue también director del club de fútbol egipcio Al-Assiouty Sport después de que Al-Sheikh lo comprara en 2018 para luego rebautizarlo como el Pyramids F.C.. El jeque llegó allí para competir contra el Al-Ahly del que había dejado de ser accionista tras suscitar polémicas por "hablar en las redes como si fuera el dueño del club".
"Gracias a las considerables inversiones de Al Sheikh, el Pyramids FC consiguió terminar tercero en la máxima categoría del país ese año. Probablemente fuese tan lejos como pudiese llegar en una liga dominada por los legendarios Al-Ahly y Zamalek, y quizás por ello Al Sheikh vendió el equipo al año siguiente", esgrime Soage, recordando además que su tendencia a la visibilidad le granjeó simpatía y rechazo a partes iguales también entre la afición del Pyramids.
De ahí que se saque foto con todo cristo, incluido gente como el reconocido entrenador, José Mourinho. Quiere mostrarle a sus amigos y su gente el poder que tiene"
"La elección ahora del Almería puede deberse a restricciones presupuestarias; a pesar de su nueva fortuna, es poco probable que Al Sheikh pudiese permitirse un equipo de primera división, aunque tendrá esperanza de que sus inversiones hagan que el equipo ascienda", explica la consultora experta en Medio Oriente.
"Su proyecto en el Almería es su primera irrupción en Europa y, por lo pronto, parece un proyecto más de imagen personal que estrictamente económico, y menos profesional que el de otros jeques", añade el consultor experto en negocios deportivos, Eduardo Irastorza, quien coincide con Soage en que la inversión parece tener que ver con una "cuestión de ego personal".
"Su majestad"
"De ahí que invite a encontrarse y se saque foto con todo cristo del mundo del deporte, como el reconocido entrenador José Mourinho, que tuvo como pupilo al que es ahora entrenador del Almería, Pedro Emanuel. El jeque quiere mostrarle a sus amigos y su gente el poder que tiene", añaden fuentes del sector. El Confidencial ya ha revelado que, nada más llegar al club, lo primero que hizo Al-Sheikh fue repartir sobres de 5.000 euros a los empleados bajo la premisa de que le llamaran "Su majestad".
"La adquisición del Almería también hace pensar en la del Málaga CF por parte de un inversor de la familia real catarí, pero no uno de sus miembros destacados. Sheikh Abdullah Al Thani llegó en 2010 haciendo muchas promesas, incluida la de construir un nuevo estadio, y sus inversiones pronto contribuyeron al ascenso del equipo a primera división. Desde entonces, Al Thani parece haber perdido interés, o quizás le vayan mal los negocios. El estadio no se ha materializado, y los hinchas están decepcionados por el mal rendimiento del club", recuerda Soage. "Los seguidores del UD Almería deben estar esperando mejor suerte, pero harían bien en recordar que hay jeques y jeques".