El foro de inversiones hispano-marroquí que se celebró esta semana en la ciudad de Dajla, en el Sahara Occidental, animó a las empresas españolas a invertir en esta región. Al evento, que los organizadores destacan que constituye un paso más en las normalización de las relaciones entre ambos países, han asistido unos 250 empresarios españoles con intereses en la región.
El acto lo inauguró a través de una videoconferencia el ministro de Industria y Comercio de Marruecos, Ryad Mezzour, que garantizó que el Sáhara Occidental supone una gran oportunidad para los empresarios que quieran “hacer crecer su negocio de forma exponencial", con especial hincapié en los inversores españoles. El ministro se dirigió al público en castellano, un gesto provocó el aplauso de los asistentes. Mezzour resaltó el potencial económico del Sáhara Occidental gracias a sectores en auge como el turismo, la pesca o la producción energética eólica y solar.
Además, se refirió a uno de los grandes proyectos de la zona: el nuevo puerto de Dajla, que contará con una zona industrial y logística "de primer orden" que convertirá a la región en una "puerta de entrada a África".
Por todo ello, aseguró que Dajla cuenta con las “bases para acoger nuevas oportunidades de inversión". En concreto, aludió a la “progresiva localización de industrias pesadas en estas regiones, dado que la zona es conocida por tener uno de los mejores potenciales eólicos y solares del mundo”. “Esto los convierte en un destino privilegiado para moléculas verdes como el hidrógeno, que hoy se usa para el acero, el amoniaco y los materiales de construcción", añadió.
Finalmente, Mezzour se ha referido al potencial de esta región para “concentrar el desarrollo de nuevos tejidos industriales en torno a las energías renovables, vinculados a la producción de hidrógeno verde, como la desalinización y la electrólisis".
Durante el acto también intevinó Yanja Khattat, presidente de la Región de Dajla Oued Eddahab --equivalente a un presidente autonómico en España--; y Lamine Benomar, wali (gobernador) de la región de Dakhla.
Como representante de la delegación española intervino la empresaria María José Tato Mera, quien explicó su experiencia inversora en la región. Tato aseguró que en un inicio tenía “reticencias” y un cierto escepticismo, especialmente en torno a la seguridad jurídica que podía encontrarse en el país. Sin embargo,afirmnó que se ha “sentido como en casa” desde que empezó a invertir en Dajla y muy “sorprendida” por la “capacidad de crecimiento de la zona”.
Tras ella hablaron diversos inversores españoles, entre los que se encontraba Rachad Andaloussi Ouriaghli, empresario valenciano de origen marroquí. Andaloussi manifestó que “el nuevo contexto político abre muchas puertas a los empresarios españoles”. “Tenemos más derecho que obligación de estar aquí respecto a otros países, no se puede llegar más tarde”, expuso el empresario valenciano.
Durante la primera jornada del foro de inversiones España-Marruecos se celebraron diversos paneles sectoriales de debate, con el objetivo de presentar las oportunidades de negocio de la región a los operadores españoles.
En este sentido, se puso especial énfasis en la proximidad cultural, la estabilidad económica, política y social, el sólido marco legal y la variedad de recursos naturales como motivos para invertir en Dajla, entre otros factores.
Asimismo, el evento sirvió como punto de encuentro entre empresarios españoles y marroquíes interesados en la zona. Al foro asistió una nutrida representación de pymes españolas, sobre todo catalanas y canarias. Los sectores que acapararon un mayor interés fueron la pesca, la acuicultura, el turismo, las energías renovables y la logística, entre otros.