Todos los organismos económicos están intentando calibrar el efecto que va a provocar el terremoto Trump en la economía mundial. La Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) no ha querido quedarse a atrás y ha hecho un pequeño análisis en el que avisa de que tanto la economía europea como la mundial se resentirán gravemente si se produce una guerra comercial por la imposición de medidas proteccionistas. Ni Europa ni España están del todo preparadas y deberían resolver los asuntos pendientes para evitar cualquier eventualidad.
A nivel nacional y aunque ya se ha superado lo peor de la crisis, Funcas cree que quedan frentes abiertos que habría que resolver para estar totalmente preparados, como la reforma de las pensiones, la del sistema de financiación autonómica y las políticas de empleo. Y lo que es aún más importante, considera que sería interesante que España fuera capaz de cerrar todos estos temas con un amplio consenso.
La segunda parte parece algo más difícil, dado lo fragmentado que está Parlamento esta legislatura y la dificultad real que existe para pactar grandes reformas. De hecho, el Gobierno ni siquiera se ha atrevido a llevar los Presupuestos de 2017 a la Cámara porque aún no ha recabado los acuerdos necesarios para sacarlos adelante, aunque esta misma semana el PSOE ha permitido al PP sacar adelante los tres primeros decretos del año.
A nivel europeo, el sistema bancario italiano, el escaso crecimiento de la demanda interna y la ausencia de una verdadera capacidad de acción conjunta para hacer frente a posibles crisis, son las principales debilidades. De hecho, Funcas reconoce que Europa está atravesando un momento delicado actualmente y cree que debería fortalecerse para estar mejor preparada por lo que pueda ocurrir.
Trump ya ha dicho que Estados Unidos no se unirá al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica
Aún así, la Fundación dice que aún hay que ver si Trump modera sus declaraciones con el paso del tiempo, lo que evitaría la apertura de un proceso de desglobalización. De hecho, Funcas cree bastante probable que la mayoría de las medidas proteccionistas no se pongan en marcha y que el activismo político se centre en la política fiscal de Estados Unidos y en la inmigración.
Sin embargo, lo cierto es que Trump ya ha dejado claro que Estados Unidos no se unirá al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por su sigla en inglés), lo que supone rechazar uno de los acuerdos comerciales más significativos de su predecesor, Barack Obama. Esta decisión, tomada durante los primeros días de mandato, hace pensar que el nuevo presidente planea cumplir con su promesa de ser más agresivo en materia comercial.
En cualquier caso, Funcas también ve riesgo de sobrecalentamiento en la economía estadounidense por el encarecimiento del petróleo, la baja tasa de paro junto con las presiones salariales que han empezado a surgir, las medidas de estímulo económico y el freno a la inmigración. Todas estas cosas apuntan a un repunte de la inflación que podría llevar la tasa cerca del 3%, el nivel a partir del cual la Reserva Federal podría actuar con cierta contundencia.
La acción de la Fed, clave
Sin embargo, es cierto que a corto plazo las medidas de estímulo fiscal que pretende tomar Trump aumentarán el crecimiento económico del país, pero a más largo plazo ese impacto se antoja más incierto. Funcas da por hecho un incremento de la deuda pública que no gustará nada al Congreso de EE.UU., el repunte de la inflación del que hablábamos antes y el aumento de tipos.
Este escenario podría llevar a la Reserva Federal a actuar con contundencia, lo que podría generar nuevas turbulencias en los mercados y afectar a la economía mundial. También a Europa y a España. Por eso, la fundación considera importante resolver todos los temas que están pendientes para fortalecer por si finalmente llega el terremoto Trump.
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