Economía

La jugosa oferta de Guggenheim por NCG: 500 M. por el 51% y que el FROB participe en la gestión

La oferta del fondo norteamericano contempla pagar entre 300 a 500 millones por hacerse con el control de Novagalicia. Castellano seguiría al frente y el FROB podría seguir participando en la reestructuración. Se busca una pronta salida a Bolsa.

  • José María Castellano y César González Bueno, los dos máximos responsables de Novagalicia.

¿Ganar dinero o pagar ayudas? En esos antagónicos extremos camina la subasta de Novagalicia. Frente a la petición de ayudas públicas que exigen los grandes para adquirir la entidad gallega, el fondo norteamericano Guggenheim Partners ha presentado una oferta que garantiza un pago de entre 300 a 500 millones por el 51% de la entidad que preside José María Castellano, según fuentes del sector. La banda alta de la oferta coincide con la valoración que ha efectuado BNP, que a su vez ha elaborado el cuaderno de venta de Novagalicia. La firma francesa cifra en el entorno de los 1.000 millones el valor actual del banco de las fusionadas cajas gallegas.

La oferta de Guggenheim encierra otro guiño al Banco de España, Economía y el FROB. No sólo está dispuesto a pagar por una entidad a la que se le inyectaron más de 9.000 millones en ayudas públicas, a su compromiso de mantener su inversión un mínimo de 5 años, se une la invitación al FROB para que siga manteniendo un peso importante en la reestructuración de la entidad marcada por Bruselas.

El fondo pretende tomar la mayoría simple, el 51%, para que el Estado siga teniendo un peso significativo en la entidad con el que poder evitar cualquier decisión inapropiada. De hecho, Guggenheim se ha comprometido a poner cuanto antes en valor a Novagalicia para acometer una salida a Bolsa en el medio plazo. De esta manera, el Estado podría obtener plusvalías con la desinversión de pequeños paquetes de acciones de Novagalicia. Precisamente, esta es una de las vías que maneja el FROB para poder generar retorno positivo en su inversión en Bankia.

La adjudicación de Novagalicia a Guggenheim, además, significaría una recaudación inesperada de 2.500 millones para el ministerio que dirige Cristóbal Montoro. En caso de que el fondo norteamericano resultase ganador de la subasta, únicamente podría activar 2.000 de los 4.500 millones en créditos fiscales que corresponden a la entidad gallega. Eso se debe a que, con la proyección de beneficios de NCG en los próximos 18 años, sólo podría llegar a devolver esos 2.000 millones que ahora deja de aportar al impuesto de sociedades por pérdidas pasadas. Sin embargo, si BBVA, La Caixa o Santander fueran los nuevos dueños del banco que preside Castellano podrían activar ese beneficio fiscal hasta los 4.500 millones ya que su capacidad financiera a lo largo de los próximos 18 años así se lo permite.

La otra gran clave aparece en el ámbito laboral. La adjudicación a cualquier de las tres grandes entidades españolas significaría irremediablemente a una nueva ajuste de oficinas y plantilla en Galicia. Tanto BBVA, como La Caixa, las dos entidades más interesadas frente a un Santander bastante frío hasta el momento, cuenta con cerca de 1.000 oficinas en Galicia y un volumen importante de plantillas (1.100 trabajadores en el caso de BBVA y casi 800 por parte de Caixabank).

La oferta contempla una temprana salida a Bolsa para que el Estado pueda recuperar las ayudas públicas mediante la colocación de paquetes de acciones

Los sindicatos de la entidad gallega cifran entre 1.500 a 2.000 trabajadores el nuevo ajuste que supondría la entrada de cualquiera de los tres grandes en Novagalicia. "El mensaje del empleo es una de las grandes bazas que está manejando Feijóo en sus contactos con el Gobierno", explican fuentes conocedoras de esos encuentros.

"Feijóo lleva meses defendiendo la oferta de los fondos ante Guindos no sólo por mantener un brazo financiero cercano, aunque no tan afín como en épocas anteriores, sino por evitar el drama de un nuevo ERE", confirman estas fuentes, que confían en que Guindos dé el visto bueno a la compra de un fondo como sucedió en el caso de EVO con Apollo.

"Una vez que Economía y el Banco de España, tradicionalmente contrario a la entrada de fondos en el sector financiero español (tampoco hubo ofertas de ninguna entidad española, salvo el interés inicial de Bankinter), han permitido que Apollo compre EVO, se han quedado sin argumentos para defender una operación en la que se tenga que poner dinero, y no recibirlo, para vender una entidad", explican fuentes conocedoras de las negociaciones. "Más", insisten estas fuentes, "cuando desde Economía, el FROB y el Banco de España se reitera que el Gobierno quiere recuperar lo más posible de lo inyectado a la banca".

Frente a la oferta de Guggenheim, las entidades españoles solicitan todo un catálogo de protección, mediante un Esquema de Protección de Activos (EPA), para cubrirse de los activos tóxicos de Novagalicia (su mora se encuentra actualmente cercana al 18%), las futuras indemnizaciones judiciales por las preferentes, una vez que la entidad ha anunciado que reintegrará íntegramente la inversión de todos aquellos afectados con perfil ahorrador que resulten ganadores por la vía judicial, e incluso el propio ERE. Entre créditos fiscales y ayudas, la banca española estaría solicitando en el entorno de 7.000 millones por absorver Novagalicia. ¿Ganar dinero o pagar ayudas? A Guindos le toca pronunciarse.

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