Todavía es pronto para cuantificar el efecto que tendrá el desafío en Cataluña sobre la economía española. Lo ha dicho el Gobierno español, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y diferentes entidades nacionales e internacionales. Aún no se sabe por cuánto tiempo se extenderá el conflicto ni qué consecuencias políticas tendrá, pero las previsiones económicas ya se han hecho. Se habla de un "daño enorme", de reducción de las estimaciones del PIB, de una influencia en la inversión extranjera, de "efectos en los ciudadanos", y de "consecuencias notables sobre los mercados y la actividad económica".
Salida de empresas
La primera señal la dio, a principios de mes, la banca. CaixaBank y Sabadell fueron las primeras entidades -pero no las únicas- en anunciar el cambio de su sede social ante la incertidumbre en Cataluña. Una semana después, comunicaban la decisión de desplazar sus centros de decisión a Valencia, Madrid y Alicante. Y la lista de empresas que salían de la comunidad autónoma empezaba a crecer.
El incremento de la incertidumbre "ha hecho que numerosas corporaciones ubicadas en Cataluña hayan decidido cambiar su domicilio social a otros lugares del territorio español", destacaba este lunes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en su Nota de Estabilidad Financiera. Alertaba, además, que -a medio plazo- la prolongación de esta crisis puede tener "consecuencias notables sobre los mercados y la actividad económica".
Ciertamente, la banca no ha sido la única en migrar. Desde la celebración del referéndum del 1 de octubre -y hasta este viernes-, unas 1.681 empresas habían trasladado su sede social desde Cataluña a otras regiones del país, según datos del Colegio de Registradores Mercantiles de España.
La patronal de Fomento del Trabajo ha asegurado esta semana en un informe que si la situación de incertidumbre se prolonga, incluso "puede producirse un traslado gradual de bienes y servicios producidos en Cataluña hacia las nuevas sedes en las que se han relocalizado". Asimismo, detalla el documento, la actividad empresarial se podría verse afectada con efectos negativos sobre la inversión y el empleo.
Desde la celebración del referéndum del 1 de octubre -y hasta el viernes-, unas 1.6811 empresas trasladaron su sede social desde Cataluña a otras regiones del país
En el caso particular de la banca, la agencia de calificación de riesgo canadiense DBRS no ha tomado ninguna acción de calificación en las entidades desde referéndum, lo que -según un informe difundido este miércoles- refleja que los bancos "han tomado las medidas adecuadas para defender sus franquicias y aliviar las preocupaciones de los inversores y los clientes".
Caída del PIB
La inestabilidad que ha dejado el 'procés' catalán también ha menguado las estimaciones del Producto Interior Bruto (PIB) español. La CEOE ha rebajado en dos décimas la previsión de crecimiento de la economía española en 2017. La patronal insiste, en su publicación Panorama Económico difundida esta semana, que el PIB nacional de este año aumentará al 3% y no al 3,2% que estimaba el pasado julio.
Para el banco de inversión Alantra, el impacto económico de la crisis catalana "parece ser mayor" de lo que inicialmente esperaban. Por ello, sostienen en un informe difundido esta semana, han intentado reflejar en sus estimaciones del PIB "el importante shock económico" que ha tenido la crisis en Cataluña: la entidad ha reducido del 3,1% al 3,0% el PIB de 2017; y del 2,5% al 2,0%, el de 2018.
Desde el BBVA empeoran en tres décimas su previsión de crecimiento del PIB para 2018, lo que supone algo más de 3.000 millones. Tres meses atrás, el banco pronosticaba un crecimiento del 2,8%; ahora apunta un avance del 2,5% para 2018.
Si la situación actual se prolonga en el tiempo, la AIReF es menos optimista. La entidad estima un impacto de hasta 1,2 puntos en el PIB nacional del próximo año. Según el Proyecto del Plan de Presupuestos que presentó la semana pasada, el crecimiento previsto para el PIB de 2018 podría quedarse en el 1,5% y no alcanzar el 2,7% previsto en sus estimaciones anteriores.
Oficialmente, el panorama no mejora. Aunque desde el Gobierno las estimaciones son más optimistas, las perspectivas son peores de lo previsto. El desafío soberanista "no sale gratis desde el punto de vista de la evolución económica. Este tipo de cuestiones tienen siempre impacto", aseguraba hace dos semanas el ministro de Economía, Luis de Guindos. Dos días después, el 16 de octubre, el Gobierno enviaba a Bruselas el Plan Presupuestario 2018; un informe que refleja una caída de tres décimas del PIB previsto para el próximo año. Así, pasaría del 2,6% estimado al 2,3%. Y en cuanto al PIB de 2017, la previsión es del 3,1%, lo que representa una mejora de una décima.
Esta semana, el titular de Economía ha asegurado en declaraciones a la Cadena SER que la situación en Cataluña ya está generando una caída del consumo y un frenazo en el turismo. Asimismo, ha dicho que hay evidencia de una paralización de la inversión en la comunidad, lo que -ha señalado- va a tener un impacto "muy evidente" sobre el PIB regional en el cuarto trimestre y, en consecuencia, en la economía española.
La previsión internacional
Los que están fueran ven con mejores ojos la situación española. El Fondo Monetario Internacional (FMI) es menos severo en su previsión y en su informe de perspectivas -presentado el pasado 10 de octubre- mantiene intacto el crecimiento previsto del 3,5% para España en 2017 y eleva en una décima (hasta el 2,5%) el PIB de 2018.
El Fondo Monetario Internacional mantiene intacto el crecimiento previsto del 3,5% para España en 2017
En este sentido, la agencia de calificación de riesgo canadiense DBRS insiste: "España continúa creciendo fuertemente y supera al promedio de la zona del euro". Por ello, subraya en su informe, considera que el impacto de la crisis secesionista es "manejable" y que "no es probable" que se "descarrile el proceso de consolidación fiscal del gobierno central".
El impacto en Cataluña
Desde Cataluña, las previsiones regionales para este año se mantienen en un 3,1%, mientras que para el 2018 van a la baja. La Cámara de Barcelona ha revisado este martes el crecimiento del PIB de la comunidad autónoma para 2018 y ha determinado una caída de dos décimas, del 2,7% previsto a un 2,5%. La revisión, ha dicho el presidente de la cámara en rueda de prensa, es "prudente" y recoge un efecto limitado de la situación actual.
Pero no todos están tan tranquilos. Para la CEOE, que las empresas hayan salido de Cataluña "huyendo de la inseguridad jurídica generada" es una situación que "ya está teniendo efectos en los ciudadanos", porque, al afectar "muchos sectores", también traerá consecuencias "en términos de empleo".
El número de empresas que salieron de Cataluña entre el 1 al 19 de octubre representa una cifra superior a la suma de los cuatro años anteriores, según la Cámara de Barcelona
El número de empresas que salieron de Cataluña entre el 1 al 19 de octubre ya representa una cifra superior a la suma de los cuatro años anteriores, según el presidente de la Cámara de Barcelona, Miquel Valls, lo que refleja la "aversión al riesgo ante la incertidumbre política". Dicha aversión, ha explicado, provoca que la inversión extranjera esté reconsiderando su posición inversora en Cataluña "en términos muy importantes".
¿Qué pasará?
Los informes y comunicados publicados por las distintas entidades en las últimas semanas destacan lo complicado que es realizar estimaciones económicas en este escenario. Desde Alantra, sin embargo, sostienen que "mientras más dure el período de incertidumbre, mayor será el daño a la economía catalana (que representa el 19% del PIB español) y, en consecuencia, a la española". Para el banco de inversión, la celebración de las elecciones regionales en Cataluña "sería un primer paso hacia un retorno gradual a la 'normalidad' en algún momento de los próximos meses".
En este sentido, la agencia de calificación de riesgo canadiense DBRS espera que "la tensión y la incertidumbre se mantengan elevadas" hasta que tengan lugar las elecciones regionales. Una vez que se convoquen las urnas, la agencia maneja dos posibles escenarios: 1) si los partidos pro-independentistas pierden la mayoría en el parlamento regional, "se podrían aliviar las tensiones entre el gobierno regional y el central"; y 2) si mantienen la mayoría, se mantendría "la crisis de institucionalidad" y la incertidumbre aún después de las elecciones, lo que tendría consecuencias en la economía.
Alantra sostiene en un informe que la celebración de las elecciones en Cataluña "sería un primer paso hacia un retorno gradual a la 'normalidad"
Desde la Cámara de Barcelona esperan que la incertidumbre empiece a bajar en el primer trimestre de 2018, aunque no descartan la posibilidad de que la crisis se agrave y, por ende, que se deteriore aún más la confianza, lo que los llevaría a revisar "significativamente a la baja" las previsiones para el próximo año.
Lo único cierto es que el escenario es inédito. Este viernes, el Senado ha aprobado -con el apoyo del Partido Popular (PP), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos- la aplicación del artículo 155; un procedimiento que el Gobierno español inició el pasado sábado en un Consejo de Ministros Extraordinario.
Con este paso, el Govern -incluido el president de la Generalitat, Carles Puigdemont- será destituido y el gobierno regional se ejecutará desde los ministerios de Madrid. Ahora, se espera que el Ejecutivo anuncie unas elecciones regionales en los próximos seis meses.