Un mes después del parón sufrido en las inspecciones técnicas de vehículos por el estado de alarma declarado por el Gobierno por el coronavirus, el sector de ITV prepara la vuelta a la normalidad de un servicio obligatorio y necesario para la seguridad vial y el medio ambiente. No en vano, los datos que maneja la asociación del sector es que las inspecciones evitan cada año casi 18.000 accidentes, más de 130 fallecidos y más de 12.000 heridos. Pero, aunque se preparan para la vuelta a la actividad, denuncian que desde el Gobierno siguen sin aportar medidas de cara a la reapertura.
Así, AECA-ITV, la asociación que integra a entidades públicas y privadas que prestan el servicio de las inspecciones en España, ha presentado a los Ministerios de Industria, Sanidad e Interior, en su condición de autoridades competentes durante este estado excepcional, un Plan de Actuación para recuperar la normalidad sin que ello suponga el colapso del servicio que pueda contribuir a la creación de nuevos focos de contagios debido a la aglomeración de personas en las instalaciones de las estaciones de ITV.
El cierre de las estaciones de ITV y la suspensión de los plazos para realizar la inspección han ocasionado que el número de vehículos que debían haber realizado su ITV desde el pasado 15 de marzo se haya ido acumulando hasta alcanzar cantidades muy elevadas. En concreto, hasta el 10 de mayo, cuando vence el estado de alarma que entrará en vigor la próxima semana, va a expirar el vencimiento de 3.100.000 inspecciones, una cifra que si se incluyen las inspecciones con vencimiento en el mes de mayo aumentaría hasta los cinco millones de vehículos.
En el momento del levantamiento del estado de alarma se generaría por ello una gran aglomeración de usuarios en las estaciones de ITV. Si se añade que la capacidad de inspecciones de las estaciones es de aproximadamente 1,8 millones de inspecciones al mes, esto supondría multiplicar entre 2,8 a 3 veces la capacidad de inspecciones, algo que desde la asociación comentan que resultaría inviable.
También señalan la imposibilidad de adquirir equipos de protección para los trabajadores de las estaciones así como facilitar medidas de protección para los usuarios. Y es que se espera una alta afluencia a los centros de ITV sin cumplir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, lo que podría provocar un aumento considerable de la probabilidad de incrementos de contagios, el colapso del servicio de ITV y el incumplimiento de las obligaciones de los ciudadanos.
La única solución para evitar esta situación es que, antes de que se ordene la apertura de las estaciones de ITV o finalice el estado de alarma, se establezca una prórroga para que los vehículos cuya fecha de vencimiento de la ITV se encontrase en el periodo del estado de alarma puedan realizar la inspección de forma organizada en atención a la fecha de su vencimiento y, asimismo, se calendarice en atención a las categorías de los vehículos y al servicio al que están destinados.
Propuestas para el Gobierno
Esta excepcionalidad de prórroga se aplicaría sólo a aquellos vehículos cuya inspección debería haberse realizado durante el periodo del estado de alarma, un 11% de los vehículos que tienen la obligación de realizar la inspección técnica en el año 2020, dependiendo de la fecha del arranque del servicio de ITV tras el estado de alarma.
Las propuestas que AECA-ITV plantea serían entre otras la prórroga calendarizada hasta el 30 de septiembre de 2020 para realizar la ITV de vehículos con fecha de vencimiento dentro del periodo del estado de alarma, medidas formativas excepcionales para poder disponer del personal técnico necesario y realizar el gran número de inspecciones que serán requeridas o la modificación de algunos de los puntos del alcance de las inspecciones técnicas a realizar en el interior de los vehículos con el fin de evitar contacto entre personas así como la ampliación de los horarios de atención al público para priorizar una ágil, correcta y segura atención al usuario.
Propuestas que están vinculadas de forma directa a una reapertura del servicio de ITV con fecha de 10 de mayo y de ahí que todas ellas marquen como fecha límite el 30 de septiembre de 2020. En caso de que la reapertura se retrasase más allá del 10 de mayo, el plazo que proponen deberá verse ampliado en tanto que está directamente relacionado con el incremento y la acumulación del número de vehículos que no pueden realizar la ITV durante la aplicación del estado de alarma. Medidas todas ellas para proteger la salud de los usuarios del servicio de ITV y la de los trabajadores del sector ante cualquier otro derecho u obligación.