Economía

Los grandes fondos de la City amenazan con recortar inversiones en España por el “caos fiscal”

Apuntan a la inestabilidad para contentar a los distintos socios. Sobre todo no gusta el cambio de régimen para las socimis.

  • Pedro Sánchez en su visita a Brasil -

La City londinense mira con recelo al Congreso. Los grandes fondos de Londres apuntan a la inestabilidad del Gobierno para sacar adelante la reforma fiscal para cuadrar las cuentas públicas y amenazan con recortar inversiones millonarias en España ante el “caos fiscal”, según trasladan a Vozpópuli fuentes financieras instaladas en la City.

Tras la confusa Comisión de Hacienda, en la que el Gobierno hizo equilibrios entre sus socios parlamentarios para ganar tiempo, entre los grandes inversores se ha agrandado la sensación de “incertidumbre” sobre la política fiscal en España, como indican fuentes cercanas a los grandes fondos de inversión.

Desde la City se canaliza la mayoría de las inversiones hacia Europa y cualquier atisbo de duda suele penalizar sus decisiones. “La sensación es que el Gobierno definitivamente no es estable y está obligado a dar bandazos sobre la política fiscal”, advierte un asesor de operaciones de los grandes fondos ubicados en Londres que pide el anonimato.

Lo que hemos visto ayer todavía genera más inseguridad, que para el mundo inversor no es bueno. No sabemos muy bien qué es lo que va a pasar", Garamendi, presidente de CEOE.

ERC, Bildu y BNG arrancaron al Gobierno in extremis su compromiso de mantener los impuestos a banca y energéticas, después de que la Comisión de Hacienda tumbará el primero y las subida del diésel y la eliminación de las exenciones fiscales a las socimis. Pero en el Pleno del Congreso que se celebra este jueves, cada una de las medidas del plan fiscal se tendrá que volver a votar, con poca posibilidad de que acaben aprobándose en su totalidad.

Bloqueo por las socimis

 El cambio en el régimen fiscal de las socimis precisamente es uno de los puntos que más ampollas ha levantado en La City, según las fuentes consultadas. Grandes del Ibex como Colonial y Merlin abrieron la puerta a  salir de España si como pactaron  PSOE y Sumar se suprime la exención fiscal. “Si al final sale adelante, echaría atrás a muchos inversores”, invierten fuentes próximas a los fondos.

Entre los grandes inversores, la sensación es que el único el sostén para no cerrar el grifo de dinero en proyectos en España es el crecimiento económico. Si el PIB pierde fuelle, como está ocurriendo tanto en Francia como en Alemania, el país perdería una de las grandes razones que se utilizan en los despachos de La City para desbloquear operaciones.

Un día después de la caótica Comisión de Hacienda, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, criticó la incertidumbre y la inseguridad jurídica que genera la reforma fiscal del Gobierno. “Lo que hemos visto ayer todavía genera más inseguridad, que para el mundo inversor no es bueno. No sabemos muy bien qué es lo que va a pasar", avisó.

En los últimos días, los bancos también han redoblado su rechazo al impuestazo, que todavía no tienen claro qué nuevo diseño tendría si finalmente se aprueba en el Congreso. El Santander y la patronal bancarias AEB alertaron de que el nuevo gravamen supone un “ataque” al crecimiento. Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, calificó la nueva tasa de “impuesto al crédito”, por lo que avisó de los efectos sobre la economía, que tendrá menos capacidad de financiación.

Equilibrios de pactos

El miércoles 30 de octubre, al día siguiente de la DANA, se registraron las enmiendas en el Congreso al Proyecto de Ley por la que se establece un Impuesto Complementario para garantizar un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales, texto que el Ejecutivo ha decidido que opere como ley de acompañamiento fiscal de unos potenciales Presupuestos de 2025. Aquí se desveló el pacto del PSOE con el PNV y Junts, por el que el impuesto a energéticas desaparecería y el impuesto a la banca seguiría tres años, convertido ya en impuesto en términos técnicos para que el País Vasco pueda concertarlo.

Esto se acompañó de una subida del impuesto de hidrocarburos que paga el gasóleo de automoción en 9,37 céntimos por litro (el tipo general pasará de 0,307 euros por litro a 0,40069 euros) para equipararlo con la gasolina. A la que se añadieron un alza en el IRPF a las rentas del ahorro de más de 300.000 euros un punto, del 28% al 29%, y distintos incrementos en el Impuesto sobre Sociedades.

Unos días más tarde, el pasado lunes 12 de noviembre, Sumar anunció un pacto con el PSOE en el que le arrancaba un impuesto al lujo, un IVA del 21% a pisos turísticos, que el impuesto a la banca sea permanente y el fin de las SOCIMI y de la exención de primas de seguros privados sanitarios, entre otras medidas.

Este plan fiscal es crucial para que el Gobierno cuadre las cuentas ante Bruselas y permita desbloquear el quinto tramo de los fondos europeos, de unos 7.000 millones de euros, como esgrimen desde Moncloa para presionar al resto de grupos parlamentarios y sacar adelante las medidas.

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