El optimismo ha empezado a contagiar muchas de las esferas del equipo económico del Gobierno y eso se nota. El guiso que se prepara en los altos despachos de la Comisión Europea es vital para España y terminará de condimentarse entre la semana que viene, cuando el comisario Olli Rehn diga si abre o no expediente por la acumulación de desequilibrios económicos, y los primeros días de junio, cuando la Troika anuncie si bendice la forma en que se están gestionando las condiciones del rescate financiero.
Los dos exámenes que Guindos cree aprobados: el de Bruselas sobre los desequilibrios económicos y el de la Troika sobre el rescate financiero
El ministro de Economía, Luis de Guindos, opina que España saldrá airosa de ambos exámenes y lo vincula, en parte, a la buena relación que mantiene con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, mullidor de muchas de las decisiones importantes que recaen sobre las economías más débiles. “Hablo bastante con el Gobierno alemán, he tratado bastante con Schäuble, y estoy convencido de que el comisario Olli Rehn dará su apoyo al plan de reformas y al programa de estabilidad”, avanzó ayer durante un almuerzo convocado por la Asociación de Periodistas Europeos. Guindos coloca en el cuadro de honor el superávit conseguido en la balanza de pagos, pues es el desequilibrio en el que se ha conseguido una corrección más drástica.
En el Gobierno se espera con incertidumbre la decisión que se anunciará el miércoles en Bruselas ya que podría implicar un nuevo revés al crédito de España arruinando el discurso optimista inaugurado hace pocas semanas. No parece ser este el temor de Guindos, quien además de presumir de su buena relación con el Gobierno alemán, cree que las bases de la recuperación son sólidas y descansan en una restauración gradual de la confianza, de la inversión y, finalmente, del consumo. “Bruselas”, dijo ayer taxativo, “no cuestiona en modo alguno nuestro plan de reformas”. En el equipo económico está instalada también la idea de que en el programa de estabilidad se han elegido los escenarios más adversos en cuanto a precios del petróleo, tipos de interés y cambio del dólar y que las buenas noticias sobre crecimiento, llegarán antes de lo previsto.
El ministro de Economía presume de su buena relación con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y con el comisario Olli Rehn
El buen ánimo se extiende también en Economía al examen que está realizando estos días la Troika en Madrid. “Su informe va a ser positivo, estoy convencido”, mantuvo ayer Luis de Guindos, persuadido de que el Gobierno está cumpliendo con creces el memorando derivado del rescate financiero y de que la prima de riesgo, pese a la lentitud con la que el BCE facilita las cosas, seguirá su tendencia a la baja. ¿Castillos en el aire? Por la vehemencia que luce el ministro de Economía, parece que se cree lo que dice.