BBVA Research advierte de que la reducción de la jornada laboral máxima legal que plantea el Gobierno para 2024 y 2025, hasta las 37 horas y media, "puede tener efectos significativos en la actividad y el empleo, sobre todo para algunos sectores y colectivos".
A falta de conocer los detalles, sus estimaciones indican que, de no tomarse medidas compensatorias que alivien la tensión en los costes laborales (que podrían aumentar en torno a un 1,5% del Producto Interior Bruto), el recorte del tiempo de trabajo "podría restar en torno a 6 décimas al crecimiento medio anual del PIB durante el próximo bienio y ocho décimas al del empleo".
Hace unas semanas, en la presentación del último Observatorio Trimestral del Mercado de Trabajo que elabora BBVA Research junto a Fedea, fuentes del servicio de estudios de la entidad bancaria alertaron de que la reducción de la jornada laboral afectará a un 5,5% de las horas trabajadas, lo que equivale a 30 millones de horas semanales.
"Dada la magnitud estimada de los efectos potenciales, sería necesario realizar una evaluación detallada de la propuesta antes de su aprobación y hacer partícipes a los interlocutores sociales en el diseño y futura ejecución para asegurar el consenso", opina BBVA. Propone políticas orientadas a minorar los costes no salariales, como las cotizaciones sociales, e incentivar la cooperación entre las empresas y los trabajadores.
Rebaja el crecimiento al 1,5%
Este jueves el servicio de estudios rebaja su previsión de crecimiento del PIB en 2024 tres décimas, al 1,5%, como resultado de "la incertidumbre sobre el deterioro en la actividad en la eurozona, del complejo contexto geopolítico y de las dudas que genera el potencial alcance de las políticas económicas delineadas en los acuerdos para formar gobierno".
Menciona la condonación de parte de la deuda autonómica, que "introduciría riesgo moral sin que antes se acuerde un marco institucional creíble que evite que los gobiernos regionales vuelvan a acumular desequilibrios en el futuro". Trasladar una parte de sus obligaciones al Estado, sin que este incremente sus ingresos o reduzca sus gastos, "puede suponer un repunte del endeudamiento neto de la administración central, lo que podría llevar a un deterioro del coste al que se financia el Tesoro".
Tras el 2,4% que se espera que crezca la economía este año, BBVA Research manejaba hasta ahora una de las previsiones de crecimiento para 2024 más altas, del 1,8%, pero en todo caso por debajo del 2% que proyecta el Gobierno. Este miércoles también rebajó sus expectativas en España la OCDE, que ahora prevé un aumento del PIB del 1,4% el próximo año.
Además, los economistas de BBVA destacan que no se ha producido un acuerdo a nivel europeo sobre las nuevas reglas fiscales y los Presupuestos se aprobarán ya entrado el 2024, lo que hará que el "ambicioso" proceso de consolidación fiscal tenga que producirse en menos de 12 meses, "potenciando su efecto negativo sobre la actividad económica".