Pese a que no faltaba quien hoy temía un desplome de los mercados por el temor a que el caso Bárcenas causara inestabilidad política, lo cierto es que ha reinado la calma más absoluta. El Ibex abría un 1% al alza, en paralelo con las demás plazas europeas, y se ha movido durante toda la jornada entre los ligeros avances y las suaves pérdidas. Lo mismo puede decirse de la deuda.
Al cierre, el índice selectivo de la Bolsa de Madrid acabó en 8.014,80 puntos, un inapreciable 0,03% a la baja. En otras plazas, Milán se dejó un 0,06%, mientras Lisboa mejoró un 0,04%. Es decir, los indicadores de los mercados periféricos europeos técnicamente repitieron.
Repsol, (-2,32%), Caixabank (-1,47%) e Inditex (-1,32%) fueron las mayores caídas dentro del Ibex. La petrolera cedía posiciones según tenían conocimiento los operadores de la detención de sus actividades en Libia desde el pasado día 25. En el lado contrario, FCC (+6,67%), Acciona (+3,05%) e Indra (+,288%) lideraron los avances, en lo que parece claramente un cierre de cortos.
El Cac 40 francés repuntó un 0,55%, mientras que el Dax alemán reflejaba que el alemán ha sdo con diferencia en el mejor mercado, avanzando un 1,15%. Wall Street abría con moderados avances también, lo que contribuía a la calma.
En deuda, el 10 años finalizó en el 4,75%, seis puntos al alza respecto a la sesión precedente, con lo que la prima de riesgo quedaba en quedaba en 310 puntos.
Cero alarmismo
Durante la sesión no han aparecido llamadas de alerta sobre España en las mesas de contratación ni se han disparado los antaño celebérrimos cds. Tampoco ha habido grandes alarmas en las ediciones on line de los principales medios. La BBC destacaba que el asunto implica a Mariano Rajoy y Reuters que el PP ha utilizado un ‘fondo de reptiles’. El diario The New York Times no hablaba del asunto en su home, pero sí lo hacía de la lucha de los preferentistas en España.
“Tan sólo ha habido algo de presión a los mercados periféricos, como España e Italia”, señalaba Ignacio Cantos, de ATL Capital. “El repunte de la prima de riesgo tampoco ha sido relevante”, añadía.
Desde el exterior se sigue teniendo la sensación de que la mayoría parlamentaria del Gobierno es rocosa y no existe la percepción de que España vaya a adentrarse en un periodo de turbulencias políticas. Los inversores están más que acostumbrados a cuestiones de financiación irregular en los partidos que incluso han acarreado dimisiones en distintos Gobiernos (Reino Unido o Alemania, por ejemplo) pero que no se han traducido en crisis institucionales.
Complicidad política
“Para que el asunto fuera preocupante, deberíamos ver un repentino pase de diputados del PP al grupo mixto, cosa que, sólo con ver la tibia respuesta del PSOE, se sabe que no va a ocurrir”, decían desde un banco privado también con opinión favorable sobre la economía española. "En Londres siguen sin saber quién es Bárcenas, aunque aquí provoque mucho tumulto".
De momento no hay grandes cambios. A tenor del comportamiento de los inversores, muy distintas tendrán que ser las futuras pruebas que aparezcan para que los mercados convulsionen. Se trata de la palabra de un ex tesorero en la cárcel frente a todo un partido en el Gobierno.