Los millonarios catalanes no parecen estar muy preocupados por el efecto de un más que probable corralito en Cataluña si se declarase la independencia. Así se desprende al menos de la cifra de sociedades de inversión de capital variable (sicav) registradas en Barcelona durante los últimos años, que se ha mantenido estable a pesar del ruido sobre la posible secesión.
Al cierre del primer semestre, figuran 252 sicav con su sede social en Barcelona, cinco menos que a finales del año pasado pero siete más que en 2013, según datos de VDOS. Y aunque el número es inferior a las 265 sociedades de este tipo que había en 2012, es una diferencia poco significativa para achacarla al efecto de la ola independentista, que ha cobrado más fuerza durante los últimos dos años.
Es cierto que las sicav registradas en Madrid han crecido con mayor ímpetu, pasando de las 2.678 sociedades de hace tres años a las 3.007 sociedades de finales del primer semestre, en línea con la evolución general de este tipo de sociedades. La amnistía fiscal de Montoro propició que regresara a España un volumen importante de dinero que se encontraba en una situación tributaria irregular, lo que junto a la mejora de la percepción de la situación económica de España hizo que los millonarios decidieran volver a utilizar para el dinero repatriado un vehículo de inversión muy recomendado por las bancas privadas.
Las sicav de Barcelona no han variado
Que el número de sicav domiciliadas en Barcelona no haya menguado a pesar de la dureza con que se ha presentado el envite nacionalista podría indicar que las grandes fortunas catalanas no tienen en mente que vaya a ocurrir nada grave, puesto que de lo contrario hubieran iniciado el traslado de sus sociedades a otros territorios.
Fue lo que ocurrió en el año 2010 en el País Vasco, cuando dos tercios de las sociedades ubicadas en esa comunidad autónoma cambiaron su domicilio social a Madrid y otros lugares para evitar un cambio de fiscalidad perjudicial que introdujo el gobierno de Patxi López y las diputaciones forales en 2009. El número de sociedades descendió bruscamente a 70 en un solo año.
En el caso de Cataluña, el miedo a que un futuro estado catalán tuviera que introducir un mecanismo de control de capitales para evitar la fuga de depósitos y mantener la viabilidad financiera del nuevo país no ha hecho mella en los millonarios catalanes, a pesar de que voces autorizadas en Europa han advertido del riesgo de salida de la Unión Europea en caso de una declaración unilateral de independencia.
Para realizar el cambio de domicilio hay que esperar a la celebración de la junta ordinaria de la sociedad, que normalmente se celebra durante el primer semestre.
Son las entidades financieras catalanas las que tienen bajo su control el mayor número de sicav, con Sabadell Urquijo a la cabeza. La banca privada de la entidad presidida por Josep Oliú gestiona 64 sicav registradas en Barcelona, mientras que GVC Gaaeso tiene 32; Invercaixa, 31; Gesiuris, 26; EDM, 18; y Privat Bank, 15.