El coche eléctrico va a ser protagonista este año en el mercado español, una tecnología a las que nos quieren llevar la gran mayoría de fabricantes pero con muchas carencias hoy en día para poder desarrollarla a gran escala permitiendo a millones de usuarios del automóvil su acceso. Y lo será este año en parte por la entrada en vigor a nivel europeo de los nuevos límites de emisiones de CO2 fijados para los fabricantes.
Y es que la nueva normativa de emisiones fijada por la Unión Europea (UE) que ha entrado en vigor el pasado 1 de enero va a provocar este año un incremento en las matriculaciones de vehículos eléctricos del 14,2%, según datos de MSI para Sumauto. La normativa comunitaria establece que la media de emisiones que vendan las marcas en este ejercicio 2020 no deberá superar los 95 g/km de CO2. Por encima de este dato, los fabricantes tendrán que pagar 95 euros por cada gramo de exceso y coche, lo que podría dar lugar a multas millonarias. Es por ello que impulsarán la comercialización de modelos eléctricos, pues los vendidos en 2020 con emisiones inferiores a los 50 g/km de CO2 equivaldrán a dos ventas, una medida que les permitirá adaptarse a esta normativa.
Esto explica que sean las empresas las que previsiblemente acaparen un mayor volumen de vehículos eléctricos matriculados en 2020, hasta alcanzar las 6.878 unidades, lo que significaría un incremento del 16,4% en tasa interanual. Esta cifra se verá impulsada principalmente por las automatriculaciones que deberán realizar los concesionarios para contemporizar con las marcas y que aumentarán un 72,3%, hasta las 2.748 unidades, según datos de MSI. A ello hay que sumar las cada vez más estrictas políticas de responsabilidad social corporativa de las compañías, que también estarán detrás de este crecimiento.
En este contexto, no sería de extrañar que a partir del segundo semestre del año se produzca una fuerte concentración de modelos eléctricos automatriculados, lo que provocaría en los concesionarios un aumento del stock de kilómetro cero y, en paralelo, un descenso de sus precios, situándose así como una alternativa de compra más asequible para los particulares.
V.O. a mitad de precio
Sumauto –que aglutina más de cuatro millones de usuarios únicos mensuales y cerca de 400.000 anuncios– recuerda que, si bien el coste medio de un vehículo eléctrico está en torno a los 40.000 euros, es decir, el equivalente a un vehículo de gama alta, los primeros eléctricos que están llegando al mercado de ocasión se comercializan a la mitad de precio, que ronda los 22.600 euros, con una antigüedad media que no alcanza los cuatro años en el 72% de los casos.
Este descenso previsto de los precios del coche eléctrico de segunda mano contribuirá a situarlos como una alternativa de compra más atractiva para los particulares, a sabiendas de que los vehículos eléctricos generan más interés en los portales de búsqueda que los de combustión, con una media de 78 visitas al mes los eléctricos frente a las 38 de los diésel y gasolina, según datos del estudio.
Así, en un contexto de mayor oferta de vehículos eléctricos y una demanda latente, la puesta en marcha de un nuevo plan de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible estimularía las compras, máxime cuando las previsiones apuntan a que las ventas de eléctricos en el canal particular caerán un 3% en 2020, hasta las 3.237 unidades.
Por último, en este análisis por canales, el rent a car será el que protagonice el mayor crecimiento porcentual de matriculación de vehículos eléctricos, con un 34%, debido a la presión que algunas normativas locales están ejerciendo sobre las alquiladoras para incluir en su flota unos porcentajes obligatorios de estas motorizaciones. En total, este canal podría registrar más de 1.100 unidades en el próximo año.
Según el director general de Sumauto, Nicolás Cantaert, “2020 será un buen año para aquellos interesados en adquirir un vehículo eléctrico, sobre todo de ocasión. Si bien seguirán las ofertas de vehículos diésel y gasolina, sí que habrá una alta concentración de ofertas de kilómetro cero, sobre todo, en la segunda mitad del año, cuando se acerque el final del ejercicio y las marcas automovilísticas quieran evitar a toda costa las multas de la Unión Europea. A esto se unirá la apuesta anunciada por los concesionarios de ampliar su infraestructura de recarga de 2.500 a 12.500 puntos en 2020”.