El Gabinete de Rajoy prepara un fondo de fondos gestionado por el ICO y en el que la mayoría de los partícipes sean privados, en una estructura que recuerda a la Sareb.
El proyecto estará gestionado por un fondo del Instituto de Crédito Oficial, Axis, el cual brindará un euro por cada tres que aporten los socios privados. El Gobierno espera movilizar de los mercados unos 1.500 millones de euros en tres años.
Axis funcionará como una especie de portal o intermediario que pondrá en contacto a fondos de capital riesgo con empresas de tamaño mediano y pequeño. “Abrirán la ventanilla para que las empresas, bajo ciertas condiciones, puedan acudir a solicitar dinero, y Axis a continuación lo ofrecerá a gestoras homologadas”, explican fuentes conocedoras de la operación.
Otra vez pedirlo a los bancos
Esta propuesta se enmarca dentro de la idea del Ejecutivo de desbancarizar la economía. Nuestro sistema productivo, en parte por el tamaño medio de sus empresas, depende mucho de la banca para financiarse. Y ésta atraviesa un proceso de restructuración y aversión al riesgo que impide que canalice créditos hacia nuevas iniciativas empresariales.
El problema, sin embargo, es que la mayor parte de fondos de capital riesgo nacionales pertenecen a las entidades, de modo que una vez más el Ejecutivo tendrá que pasar el platillo a los bancos para que se involucren en este plan, después de haberles pedido que apoyasen el banco malo y que preconcedan préstamos a pymes por valor de 10.000 millones de euros.
El Ejecutivo negocia con las entidades desde hace cuatro semanas y ya perfila un acuerdo para que éstas repartan su desembolso según su peso en el sector financiero, del mismo modo que se hizo con el Fondo de Liquidez Autonómico y el Fondo de Pago a Proveedores.
Así, Santader y BBVA serán los que más pongan, seguidos por La Caixa, Sabadell y Popular. Estas cantidades son independientes de los programas anunciados por las entidades de financiación a pymes, es decir, esos 10.000 millones de euros.
¿Dinero de fuera?
La prueba de fuego consistirá en que de verdad se consiga atraer inversión foránea, pues marcaría un cierto suelo para los precios de los activos y alimentaría la vuelta de capitales extranjeros en una suerte de círculo virtuoso. Sin embargo, las escasas perspectivas de crecimiento en España dificultarán mucho esta labor.
Tal y como reza en su página web, Axis es una gestora de capital riesgo constituida en 1986 y participada al cien por cien por el ICO, que pone a disposición de las empresas instrumentos de capital y cuasi-capital para financiar su crecimiento. Según fuentes de la industria, en la actualidad cuenta con unos 90 millones de euros.
Bruselas lo exige
El Gobierno busca maneras de mejorar la financiación de los sectores productivos de este país. La propia Bruselas le ha exigido que, al tiempo que se desapalanca buena parte de las grandes empresas y consumidores, aumente la financiación para las pymes y compañías exportadoras. El Memorando del rescate bancario obliga a las entidades nacionalizadas a engordar estas partidas de crédito.
El Ejecutivo busca fórmulas que respalden la creación y financiación de empresas, como por ejemplo una Red Nacional de Incubadoras de Empresas, o medidas de impulso a los business angels.
Además, se está orquestando un mercado alternativo de bonos y pagarés para empresas de menor dimensión y se potenciarán los sistemas públicos de avales y garantías.
El inconveniente de todas estas medidas reside en que al final puede recabar bastante menos de lo esperado. De hecho, el anterior Gobierno socialista ya intentó con escaso éxito planteamientos en la misma línea como reforzar al ICO.
