El ejercicio 2019 está siendo muy convulso para la práctica totalidad de las fábricas españolas de automóviles, con continuos ajustes en la producción y diversos ERTES que han afectado a miles de trabajadores de las muchas plantas que operan en España. Ahora, Renault acaba de hacer efectiva la supresión del turno de noche en la factoría de Palencia y en las líneas concatenadas de Valladolid, que se recuperó parcialmente el pasado 29 de abril por el aumento de ventas del Kadjar y el nuevo Mégane, y que ha afectado a 450 trabajadores de Palencia y 50 en Valladolid.
Como estaba previsto, Renault ha hecho efectiva esta medida, que fue comunicada por la dirección de la empresa a los sindicatos el pasado septiembre, y que ha supuesto la finalización de los contratos eventuales y la reubicación en los turnos de día de todos los trabajadores indefinidos afectados. El pasado viernes fue el último día en que se trabajó a tres turnos en la factoría de Villamuriel de Cerrato (Palencia), que ha pasado de fabricar 5.500 coches semanalmente a 4.500 en dos turnos a partir de esta semana con una cadencia diaria de 920 vehículos, como ha dado a conocer el delegado general de CGT en Renault, Unai Hernández.
Una vez aplicada la medida planteada por la empresa, Hernández ha señalado que los sindicatos vigilarán el comportamiento de la empresa a partir de ahora, controlando las horas extras y las prolongaciones de jornada para que no se suplan puestos de trabajo con el recurso de la bolsa de horas. "No se entendería que se aplicara la bolsa de horas para trabajar el sábado después de haber retirado el turno de noche, como ocurrió el año pasado", ha explicado Hernández, quien ha advertido de que CGT está dispuesto a convocar de nuevo una huelga en caso de que esto ocurriera.
Además de desear que se recupere el tercer turno, ha deseado que la empresa recupere "la coherencia" al afirmar que el ritmo de trabajo en la cadena de producción "es brutal", y que "no se puede mantener siempre la misma velocidad y ritmo". En este sentido, ha explicado que lo lógico sería "bajar o apretar el ritmo" en función de la actividad y el objetivo de producción, como se hacía antes, y no pretender tener siempre "el acelerador pisado a fondo".
Los motivos de la empresa para tomar esta decisión son una tendencia a la baja de las ventas a nivel europeo y mundial y la incertidumbre generada con los diésel. La dirección de Renault aseguró en su día que de no aplicarse esta medida habría que dar descanso a dos turnos por semana hasta agotar la flexibilidad, y posteriormente un expediente para la plantilla de Palencia con el correspondiente perjuicio para trabajadores, empresa y administración.
Seat, 14.000 vehículos menos
Por su parte, la planta de Seat Martorell vuelve a operar miércoles por la mañana a pleno rendimiento y con plena normalidad después de haber dejado de producir unos 14.100 vehículos en las últimas dos semanas. Fuentes de Seat han asegurado a Efe que la línea 2, la que ensambla el León, reanudará su actividad hoy mismo, de forma que la planta de Martorell tiene activas sus tres líneas de producción desde las 05:45 horas de mañana, cuando arranca el turno matinal.
La línea 3, la que fabrica el Audi 1, reanudó la producción ayer martes por la tarde, mientras que la línea 1, la que fabrica el Ibiza y el Arona, ya pudo arrancar el pasado 26 de noviembre. La producción de Seat se ha visto afectada en las últimas dos semanas debido al incendio que sufrió en sus instalaciones el proveedor Faurecia, fabricante de salpicaderos, lo que obligó a parar la fabricación de vehículos desde el 20 de noviembre.
Para hacer frente a la caída de la producción derivada del parón de la planta de Martorell (Barcelona), la dirección de Seat aceptó la propuesta del comité de que la plantilla trabaje los días 18, 19 y 20 de diciembre -considerados festivos en Seat-, además de abrir la fábrica tres sábados de enero por la mañana para que se ensamble el modelo Audi A1.
