La competencia no le ha sentado bien a Renfe, y no hablamos solo de la Alta Velocidad, donde Ouigo e Iryo le roban paulatinamente viajeros hasta prácticamente dejarle con la mitad del mercado en las principales rutas y recortarle el 40% de los ingresos, tal y como informó este diario.
El operador público ferroviario también sufre en la parte de Mercancías. En los últimos 12 meses ha perdido un 25,7% de las toneladas por kilómetro que transportó respecto a los números cosechados hace doce meses en el caso del transporte intermodal, aquel que comporta varios medios de transporte para mover la mercancía de un punto a otro -como puede ser el barco, la carretera o el ferrocarril-. Hay que recordar que en septiembre de 2023 Renfe Mercancías eligió a la naviera MSC, la mayor del mundo por movimento de contenedores, para que entrara a formar parte de su accionariado y relanzar el negocio.
Son datos extraídos del informe trimestral de transporte de Mercancías publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el pasado mes de septiembre, y que recoge los datos de los primeros seis meses del presente año (enero-junio de 2024).
La gestión de Renfe mercancías en los últimos veinte años parece haberse hecho a propósito para provocar su venta. No se ha querido apostar por un mercado que es rentable en toda Europa"
Captrain es la empresa competidora que más terreno le ha comido a Renfe Mercancías, al crecer un 40,8% en los últimos 12 meses analizados. Por su parte, Continental pierde un 2,8%, Medway gana un 10,2% y el resto de competidores se deja un 6,3%. Es decir, Renfe es la que más mercado pierde, con mucha diferencia.
Las causas
Desde los sindicatos de Renfe achacan a "deficiencias en la prestación del servicio" este comportamiento, sumado a "problemas con la infraestructura y suspensiones y cancelaciones de tráfico que dan mala imagen de la compañía a los clientes, que hacen que estos se marchen a la competencia o, lo que es peor, que opten por el transporte por carretera, que es lo peor que puede suceder porque estos clientes son luego muy difíciles de recuperar, ya que la carretera generalmente da menos problemas", aseguran desde CSIF.
Este sindicato añade que "la gestión de Renfe mercancías en los últimos veinte años parece haberse hecho a propósito para provocar su venta. No se ha querido apostar por un mercado que es rentable en toda Europa".
Desde Renfe, fuentes oficiales aseguran a este diario que la caída en los dos últimos años ha sido general, especialmente en 2023. "Es una tendencia que se viene observando en el mercado del transporte ferroviario desde 2021 por la fuerte competencia que vive el sector, sobre todo en el mercado intermodal".
Por otra parte, desde el operador ferroviario reconocen que "las obras en la infraestructura ferroviaria de todo el territorio nacional están afectando a la circulación de todas las compañías y en especial a Renfe Mercancías, por tener un volumen mayor que el resto", y subrayan que "el acceso a este mercado intermodal por parte de las empresas ferroviarias privadas es más sencillo porque hay más vagones plataforma disponibles en el mercado y son más accesibles en régimen de alquiler o compra. Eso explica que este mercado haya sido históricamente el primero en el que las empresas ferroviarias se han posicionado".
Desde Renfe son conscientes, además, de que las empresas navieras de transporte contenerizado han internalizado sus tráficos en los últimos años mediante un proceso de adquisiciones de empresas ferroviarias. "Así ha pasado con MSC con la adquisición de Medway; CMA CGM con Continental Rail o COSCO con LOGITREN. De esta manera, han dejado de operar con otras empresas para hacerlo con sus propias divisiones de transporte ferroviario", concluyen. Otras fuentes consultadas por este diario que este movimiento de las navieras se ha debido, en parte, a los problemas de Renfe Mercancías.