El Gobierno de Pedro Sánchez ha revitalizado la obra pública en España, al menos durante su primer año, en el que el volumen de las licitaciones en esta materia se ha disparado hasta los 6.400 millones de euros, lo que supone la mayor cifra registrada en un periodo de doce meses desde el año 2009.
Este volumen supera en cerca de un 82% el registrado en los doce meses anteriores, los últimos del Gobierno liderado por Mariano Rajoy, que concluyó con el triunfo de la moción de censura promovida por el actual inquilino de la Moncloa. La licitación de obra pública no alcanzó la cota de 4.000 millones de euros en ninguno de los casi siete años en los que el exlíder del Partido Popular estuvo al frente del Ejecutivo.
El desarrollo de la red de alta velocidad es responsable de buena parte de este notable repunte. Las licitaciones relacionadas con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) se dispararon un 228% en los últimos doce meses, hasta 3.710 millones de euros. Una cantidad que, por sí sola, supera el volumen total de obra pública que licitó el Gobierno de Rajoy en la mayoría de los años en los que estuvo vigente.
Las actuaciones en carreteras han sido el otro gran pilar de esta evolución, con un incremento del 47% respecto a los doce meses anteriores, para totalizar casi 1.500 millones de euros. Desde su llegada al Ministerio de Fomento, el titular del departamento, actualmente en funciones, José Luis Ábalos, apostó por elevar las cantidades destinadas a obra pública, con especial atención a los trazados de AVE (cuyo desarrollo había sufrido numerosos retrasos en la época del Gobierno 'popular') y también al mantenimiento de la red secundaria de carreteras, donde se acumula un notable déficit.
Presupuesto expansivo
De hecho, los Presupuestos Generales del Estado aprobados por el Gobierno para este año incluían un notable incremento en el apartado del Ministerio de Fomento, con un incremento en la inversión real superior al 26% en relación con el anterior y con subidas del 150% en algunas partidas. En total, la partida prevista para el departamento era 2.100 millones de euros superior a la del ejercicio anterior.
Sin embargo, ninguno de estos números se convirtió en realidad debido a que el Ejecutivo no fue capaz de sacar adelante las cuentas en el Parlamento, motivo por el que Sánchez decidió disolver las Cortes y convocar las elecciones generales que se celebraron el pasado 28 de abril.
En los seis primeros meses del año, la licitación de obra pública supera los 2.770 millones de euros, un 132% más que en el periodo enero-junio de 2018. De ellos, un 45% se corresponden con trabajos en la red ferroviaria. Mientras, un 28% corresponde a actuaciones de diversa intensidad en carreteras.