Iberdrola cita este viernes en Bilbao a sus accionistas en uno de sus momentos más dulces. La acción se sitúa en máximos que no se veían desde antes de la pandemia, su beneficio crece un 40% en los primeros meses de 2023, la meta de desinversiones de 7.500 millones para cumplir en tres años se ha cumplido en menos de uno y la empresa está considerada por los analistas como uno de los grandes ganadores de la 'transición energética' tanto en Europa como en Estados Unidos. Con estos argumentos, Ignacio Sánchez Galán paseará por la alfombra roja de la Torre de Iberdrola para pedir a sus dueños renovar cuatro años más como presidente. Un buen ambiente que quieren matizar los sindicatos.

Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) y Confederación General del Trabajo (CGT) han convocado una protesta a la entrada de la junta para reclamar una subida salarial conforme al IPC. "No podemos consentir que una empresa con extraordinarios beneficios de más de 4.300 millones de euros en 2022 y que repartirá este año otro bonus de 150 millones entre su cúpula directiva, no escuche a sus trabajadores y trabajadoras abocándolos a una pérdida de poder adquisitivo acumulado de más de un 13%", apunta su convocatoria.

Una movilización que se enmarca dentro del nuevo escenario sindical que vive Iberdrola desde el pasado mes de febrero. La plantilla de la eléctrica otorgó un 63% de los votos a UGT, CCOO, ELA y CGT, las secciones más críticas con la compañía que no respaldaron el convenio de 2021 y que fundamentaron su campaña en defender esta subida salarial en base al IPC. Los sindicatos SIE, Atype y USO, firmantes del convenio, no acudirán a la protesta tras abandonar su condición de corriente mayoritaria en la empresa en las recientes elecciones.

Este es un primer paso de los nuevos sindicatos mayoritarios de Iberdrola. El 10 de mayo están convocados los trabajadores a unos paros parciales en todos los centros. CCOO y UGT recomiendan además votar en contra de informe anual de remuneraciones que presenta Iberdrola, porque la remuneración del presidente es de 13 millones y equivale a 157 veces el salario medio de la empresa, que se sitúa en 83.000 euros. También reclaman abstenerse en la reelección de consejeros y en la del propio Ignacio Sánchez Galán, de nuevo, por su elevado salario.

Iberdrola triplica el salario de España

Las principales reclamaciones de CCOO, UGT y CGT es que la segunda energética del mundo por capitalización bursátil implante una "Revisión Salarial Justa" que garantice el poder adquisitivo de todos los trabajadores y trabajadoras de Iberdrola. Una plantilla que, como recuerdan los sindicatos, tiene un salario medio 83.000 euros al año.

"Puede parecer alto si se compara con otros sectores en España, pero se debe tener en cuenta el tamaño de la empresa y la cualificación de los trabajadores", afirman desde los convocantes. No obstante, si se compara con el resto de empresas del Ibex 35, según los informes de remuneraciones remitidos por las empresas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los trabajadores de Iberdrola tiene el tercer sueldo más alto de las grandes empresas españolas.

Sólo Merlin Properties y Colonial superan en salario medio del Ibex a Iberdrola, que supera con creces a otras empresas del sector como Endesa, Repsol, Naturgy o Acciona. Si se extiende al resto de España y con los datos que proporciona el INE, el salario medio de un trabajador de Iberdrola sería tres veces más que los cerca de 25.000 euros que ingresa un español medio.

Otras mejoras

Los sindicatos no comparten las vías por las que ha apostado la empresa mientras no igualaba su salario con el IPC. Iberdrola ha dado una paga extra de 1.000 euros a sus empleados en España para afrontar la subida de los precios. De esta forma, la compañía da un paso más en su compromiso con su plantilla. Junto con otras medidas sociales como el teletrabajo, el horario flexible o el Trabajo Ocasional Remoto.

Otras medidas sociales que se han promovido durante la crisis de precios han sido la oferta de 50 euros al mes para el pago de guarderías hasta que el niño cumpla 3 años, aumento del número de beneficiarios de las ayudas para la compra de vehículo eléctrico y el pago del 100% de las tasas de exámenes oficiales de idiomas para hijos. 

Iberdrola ha defendido en sus reuniones que "su retribución es competitiva", adaptada a las diferentes realidades locales, reconoce y recompensa la dedicación, la responsabilidad y el desempeño.  Un modelo que proyecta para el total de 40.000 personas que tiene en plantilla.

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