Este año, entre los meses de enero y septiembre, se han vendido 467.865 viviendas de acuerdo con los datos de transmisiones de los derechos de la propiedad que publica mensualmente el Instituto Nacional de Estadística. Asimismo se han firmado 301.420 hipotecas sobre vivienda, por un importe de 43.160 millones de euros. Ninguno de los compradores ni ninguno de los hipotecados tendrá derecho a deducción alguna en la Declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas que los españoles realizarán el próximo año.

En el verano de 2012, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ante el pleno del Congreso de los Diputados su intención de suprimir a partir de enero de 2013 las deducciones por la compra de vivienda habitual con financiación ajena. Lo hizo después de asistir a un Consejo Europeo en el que se exigieron a España duros ajustes económicos para cumplir con los objetivos de déficit presupuestario y deuda pública.

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría explicó que la supresión de la medida se incluiría en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2013, aduciendo que estaba en línea con los criterios y las recomendaciones exigidas por Bruselas y aprobadas en la última cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno. Ese año 2013, nadie pudo beneficiarse ya de la venta de 312.593 viviendas y la concesión de 199.703 hipotecas, por un importe de 19.973 millones de euros, en el peor año de las economías española en el pasado reciente. A los que hubieran adquirido su casa en los años anteriores no tenían nada que temer. 

Según los datos pormenorizados de la Agencia Tributaria sobre la declaración de la renta de 2022, la última publicada hasta el momento, en dicho año se seguían beneficiando de las deducciones por la compra de vivienda habitual un total de 2.909.999 declarantes de un total de 22,9 millones en la parte estatal. Son el 12,71% del total y se han beneficiado de deducciones por un importe de 916,2 millones de euros, a una media de 315 euros por declaración. En la parte autonómica de la declaración los beneficios fueron de 927 millones a razón de 319 euros por declaración.

Hay varios conceptos por los que se pueden deducir gastos en la vivienda habitual: por adquisición y/o construcción de la misma, por rehabilitación o ampliación, por obras o instalaciones de adecuación de la vivienda habitual de personas con discapacidad, por obras de mejora de su eficiencia energética... El 99,9% de las personas y de las deducciones se concentra en la adquisición y construcción de la vivienda habitual.

Condiciones vigentes

Las condiciones que regían en 2012 y que se mantienen en la actualidad consistían en desgravarse el 15% de los gastos de la compra de vivienda (adquisición, construcción, ampliación o rehabilitación) hasta un máximo de 9.040 euros o 1.356 euros por contribuyente. Además, desde febrero de 2012, los trabajadores que hayan financiado la compra de su vivienda a través de un préstamo bancario pueden pedir la disminución de las retenciones en sus nóminas siempre que sus ingresos no superen los 33.000 euros anuales.

En el año 2012 se beneficiaron de las deducciones en la parte estatal un total de 5,44 millones de contribuyentes, por un importe de 2.001 millones de euros. Fueron el 28,1% del total de declarantes. Al año siguiente, ya sin que pudieran incorporarse nuevas viviendas y nuevos contribuyentes, los beneficios fueron a parar a 4,9 millones de contribuyentes (el 25,6% de los declarantes), por 1.701 millones.

Boom inmobiliario

¿Qué pasó durante los mejores años de la economía española previos al estallido de la crisis financiera internacional? Pues que en 2007 y 2008 se beneficiaron de las deducciones por compra de vivienda 6,6 millones de contribuyentes cada año, lo que representó el 35,5% y el 34,23%, respectivamente, del total de declaraciones. El importe conjunto de las deducciones en la parte estatal ascendió a 7.100 millones, a razón de más de 3.500 millones anuales.

Y es que en 2007, por ejemplo, se vendieron en España 775.300 viviendas, según el INE, y se firmaron 1,238 millones de hipotecas, por un importe total de 184.417 millones de euros. Hubo meses en los que el importe de las hipotecas firmadas superaron los 100.000 millones. Un contraste con las apenas 312.593 viviendas que se vendieron en nuestro país en 2013 y las 199.703 hipotecas firmadas por un importe de 19.973 millones. Es la comparación de los mejores años de la economía española con el peor, 2013, en el que se superaron los 6 millones de desempleados en términos de EPA.  

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