Un esperadísimo informe de la CNMC relativo a la economía colaborativa se ha publicado este viernes y, como era previsible, el superregulador de los mercados presidido por José María Marín Quemada ha imprimido en él buena parte de su doctrina liberalizadora de la economía. Algunos sectores de la economía tradicional salen bastante mal parados del mismo, porque el espíritu del estudio, que ha estado preparándose durante muchos meses por el órgano dependiente de economía, ha ido en una dirección: hay 3 sectores de economía tradicional donde la tecnología permite una competencia más eficiente que beneficia al consumidor, y es necesario cambiar las regulaciones proteccionistas y anticuadas.
Estos sectores son los apartamentos turísticos, el taxi y los transportes interurbanos. Cada uno de ellos tiene una regulación diferente y unos competidores distintos, pero todos coinciden en la compleja maraña legislativa que los ampara, con normativas estatales, autonómicas y locales.
Se propone quitar las concesiones que sólo dejan a una compañía explotar una línea con mucha demanda
1. Autobuses. El organismo de competencia propone acabar con el "regimen concesional" que impide la entrada de competencia. Esto es, que sea la administración (Fomento o las comunidades) quien conceda la licencia para explotar en exclusiva una determinada línea. En España, al contrario que en otros países, las grandes líneas interurbanas están gestionadas por una sola compañía, que recibe la concesión por un tiempo determinado -lo que la CNMC llama "monopolio temporal- y de este modo se impide la competencia entre varias de ellas, lo que podría redundar en una bajada de precios allí donde hubiera más demanda. A pesar de que las concesiones han caído mucho en los últimos años, informes de Competencia permiten estimar el mercado en casi 1.000 concesiones (entre estatales y autonómicas) con un valor de unos 1.000 millones de euros.
Las concesiones deberían mantenerse, ha asegurado el regulador, en aquellas líneas deficitarias, que sólo salen rentables para las compañías que las operan gracias a las subvenciones.
2. Taxis. Uno de los gremios más agresivos contra Marín Quemada también ha recibido lo suyo de este informe de CNMC, siendo el sector al que más espacio se le dedica. Sus propuestas son muchas y muy variadas, y todas acabarían con el sistema actual, mediante el cual la licencia del taxi funciona como suerte de seguro de jubilación para los taxistas, que reciben una gran cantidad de dinero en efectivo cuando se jubilan y pasan la licencia a otro. Estas son algunas de las propuestas de Competencia para los taxis:
- Eliminar cualquier restricción de acceso que suponga la imposición de un numerus clausus a la oferta de taxis y VTC, en tanto que entraña una limitación innecesaria que no refleja el número eficiente de vehículos en el mercado, con el consiguiente perjuicio para los consumidores en forma de mayores tiempos de espera, mayores precios, menor calidad de servicio y eliminación de los incentivos a la innovación.
- Eliminar cualquier restricción en el ámbito territorial de las licencias por crear barreras geográficas innecesarias en el mercado de taxi y VTC, restringiendo la competencia, incrementando los costes por el menor aprovechamiento de las economías de escala y compartimentando artificialmente un mercado que podría, desde el punto de vista de su naturaleza económica, tener un ámbito mayor.
- Establecer cuantías proporcionadas en las coberturas de los seguros obligatorios que cubran de forma suficiente pero no desproporcionada los posibles daños a terceros. Las primas de dichos seguros no deben actuar como una barrera de entrada a nuevos operadores en el mercado y no deben representar un coste excesivo que se repercuta finalmente al usuario. Eliminar la obligación de disponer de un número mínimo de vehículos para poder realizar la actividad de VTC, ya que supone una barrera de entrada al mercado que puede dejar fuera del mismo a potenciales operadores de menor tamaño.
Se propone eliminar los regímenes de descanso en el sector del taxi, pues suponen "una restricción injustificada a la competencia"
- Eliminar aquellos requisitos de calidad y seguridad que resulten innecesarios o desproporcionados para el ejercicio de la actividad (tales como dimensiones mínimas del vehículo, potencia mínima, antigüedad máxima, limitación a modelos concretos de vehículo, equipamiento mínimo, etc.), ya que implican una limitación de la oferta y un coste regulatorio que puede estar repercutiendo en un mayor precio para los usuarios finales. La aparición de tecnologías basadas en sistemas de reputación elimina buena parte de los estudios sobre los nuevos modelos de prestación de servicios y la economía colaborativa.
- Eliminar los horarios obligatorios y regímenes de descanso en el sector del taxi, ya que suponen una planificación y ordenación de la oferta en el mercado que genera restricciones injustificadas a la competencia y no permiten un funcionamiento eficiente del mercado.
3. Alojamientos turísticos. El informe también habla sobre el mercado de alojamientos turísticos, donde compañías como Airbnb han irrumpido quedándose con buena parte del mercado turístico en ciudades como Barcelona. De nuevo aquí hay muchas recomendaciones, muchas de ellas contrarias a las decisiones que han venido tomando las administraciones autonómicas y locales:
- Eliminar cualquier tipo de moratoria en la autorización de nuevas viviendas turísticas
- Eliminar la inscripción de las viviendas turísticas en un registro y la publicación del número de registro como obligaciones para llevar a cabo la actividad, por ser equivalente a un régimen de autorización previa de actividad. "Estos requisitos implican un exceso de trámites administrativos que supone una carga regulatoria, pueden desincentivar la participación en el mercado y resultan contrarios a la regulación comunitaria en materia de servicios", según la CNMC.
Se piensa que no es necesario situar placas distintivas en el exterior de las viviendas porque internet permite mecanismos de reputación
- Eliminar cualquier tipo de requisito de estancia mínima o máxima en viviendas turísticas por constituir una barrera de entrada innecesaria en el mercado, que reduce la oferta de alojamientos y supone una reserva del mercado de pernoctaciones de corta o larga duración, respectivamente, para los incumbentes. Así funciona, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid.
- Eliminar cualquier limitación del tipo de vivienda, típicamente excluyendo la tipología de pisos en régimen de propiedad horizontal en favor de viviendas unifamiliares o pareadas.
- Eliminar la prohibición del alquiler de una vivienda turística por estancias o de la residencia permanente, por impedir de forma innecesaria una asignación más eficiente de los recursos infrautilizados privando a los consumidores de acceder a una oferta de alojamientos turísticos que, en muchas ocasiones, ofrecen menores precios.
- Eliminar los requisitos técnicos innecesarios o desproporcionados relativos a accesorios de la vivienda y equipamiento mínimo. Estos requisitos, asegura, "pueden generar valor añadido a la vivienda, que permita su diferenciación en el mercado, pero en ningún caso pueden constituir una obligación para el ejercicio de la actividad". Estos requisitos serían por ejemplo la obligación de tener wifi, perchas o microondas.
- Eliminar la obligación de situar una placa distintiva en el exterior de la vivienda indicando la naturaleza de vivienda turística y contar con una autorización de la comunidad de propietarios, por representar una injerencia innecesaria en el derecho de propiedad, siempre que se trate de actividades no prohibidas por la ley o normativa correspondiente. Las plataformas colaborativas han desarrollado sistemas y mecanismos de reputación que ofrecen una amplia información a los usuarios y eliminan los posibles Estudio sobre los nuevos modelos de prestación de servicios y la economía colaborativa.