Kiko Rivera e Irene Rosales acaban de celebrar el bautizo de su hija Ana en la iglesia sevillana de Santa Ana, situada en el barrio de Triana. Un bautizo marcado por las ausencias, pues no han acudido sus hermanos, Fran y Cayetano Rivera por “compromisos profesionales” –además el segundo declinó la oferta de ser el padrino, cuyo papel ha sido desempeñado por un amigo de Kiko finalmente-, aunque sí lo ha hecho finalmente Isabel Pantoja, para romper con las especulaciones de que no acudiría 'de gratis', ya que aún debe sofocar la multa que le queda de su pena -1,1 millones de euros que debe a Hacienda por el delito de blanqueo de capitales-.