La multinacional estadounidense Uber volverá a operar en Barcelona a partir del próximo martes, 16 de marzo, y lo hará de la mano de unos 350 taxistas que se han mostrado dispuestos a trabajar con la aplicación.
Fuentes de la compañía han explicado que el precio del servicio será el que marque el taxímetro con la tarifa tres y que no podrán hacerse carreras con precio cerrado. Los usuarios, por su parte, podrán pedir su taxi a través de la aplicación de móvil.
"Después de meses de trabajo con el sector del taxi y las administraciones públicas, el próximo martes pondremos en marcha nuestro servicio de intermediación de taxis en Barcelona", han señalado desde la empresa, que probará de nuevo suerte en Barcelona con el objetivo de reactivar el sector, uno de los más afectados por la crisis, "con un ambicioso plan de inversión y el compromiso de dar prioridad al taxi en la app de Uber en Barcelona".
Uber detalla que impulsará diversas medidas de apoyo a los taxistas, como un acuerdo con Nissan para ofrecer descuentos en los modelos 100 % eléctricos Nissan Leaf y E-NV200, y con Galp para descuentos en combustible en toda su red de gasolineras.
Además, los taxistas que se unan a Uber tendrán acceso a todas las coberturas del Programa de Protección AXA de forma gratuita, incluyendo cobertura médica y cobertura de maternidad o paternidad.
La compañía abandonó Barcelona hace un año
Uber dejó de operar en Barcelona el 1 de febrero de 2019, el mismo día que entró en vigor el decreto de la Generalitat de Cataluña que obliga a precontratar los vehículos de alquiler con conductor (VTC) con una antelación mínima de 15 minutos.
En su regreso a Barcelona, Uber se compromete a no recurrir a los vehículos VTC durante sus tres primeros meses de funcionamiento, y planea seguir así si los taxis que colaboran con la aplicación son capaces de cubrir la demanda de la app y atender los servicios rápidamente.
En Madrid, más de 2.000 taxistas se han dado de alta en la plataforma de Uber, que asegura que "se ha convertido en una importante herramienta de recuperación para el taxi" en la capital española.
Los taxis que operan a través de Uber en Madrid realizan, de media, el doble de servicios que los que operan a mano alzada, indica la compañía.
Fue a finales del pasado año cuando la multinacional de San Francisco inició los trámites para volver a operar en la ciudad de Barcelona en colaboración con los taxistas, a los que instó a darse de alta en su plataforma tecnológica, renunciando a explotar licencias de vehículos de alquiler con conductor.
Tras un primer intento fracasado de entrar en Barcelona en 2014, Uber volvió a intentarlo en 2019 de la mano de las VTC, que administraba sin tener su propiedad, pero la Generalitat acabó por aprobar una normativa que dificulta al máximo su operativa y que la llevó finalmente a abandonar la capital.
Ahora, la solución ideada por la multinacional para volver a instalarse en Barcelona pasa por colaborar con los taxistas, un sector con el que se enfrentó abiertamente cuando actuaba con las VTC.
Asociaciones de taxistas como Élite Taxi ya han mostrado su rechazo a la vuelta de Uber, a la que han calificado de "enemigo público".
