Banco Sabadell ha logrado un beneficio neto de 258,3 millones de euros en el primer trimestre de 2019, un 0,4 % menos que en el mismo período de 2018, un ejercicio que estuvo marcado por los problemas derivados de la migración tecnológica de su filial británica TSB.
El grupo que preside Josep Oliu ha recuperado en estos primeros meses de 2019 la senda del beneficio recurrente, de manera que el negocio bancario, que engloba el margen de intereses y las comisiones netas, ha aumentado un 1,4 %, hasta los 2.469 millones.
En concreto, el margen de intereses ha caído hasta marzo un 1,2 %, hasta los 900,7 millones, debido a la aplicación de una nueva normativa contable (IFRS16), mientras que las comisiones netas han crecido un 9 %, situándose en 342,7 millones, gracias al buen comportamiento de las comisiones por servicios.