La suspensión provisional de la obra de los aparcamientos subterráneos junto al Santiago Bernabéu amenaza con abrir grietas en la relación entre el Gobierno municipal de José Luis Martínez Almeida y la Ejecutiva del Real Madrid que encabeza Florentino Pérez.
Ya la reciente suspensión de los conciertos en el estadio hasta primavera se encajó como un verdadero sacrificio dentro del club, que en primera línea apuesta a la predisposición del alcalde para encontrar soluciones superadoras en un marco de creciente tensión, también, a ojos del lado municipal, por las limitaciones e imprevistos que ha ido revelando la nueva infraestructura.
En Concha Espina desde hace cierto tiempo se contempla igualmente el escenario de una reclamación patrimonial al Consistorio, al menos, sobre el proceso de los parkings, por lo ya invertido y, eventualmente, el lucro cesante.
La resolución de nulidad original de la magistrada Carmen Casado Guijarro, han incidido fuentes jurídicas, recoge que el acto anulado por no ser ajustado a derecho es concretamente el "Acuerdo Nº50 de fecha 09.03.2023, por el que se autoriza el contrato de concesión de obra para la construcción y explotación de los futuros aparcamientos en Castellana-Bernabéu y Padre Damián", es decir, la autorización por parte del ayuntamiento.
Nuevo escenario en torno al Bernabéu
La vía de la responsabilidad patrimonial es un curso de acción que podría verse precipitado a ojos del Real Madrid si finalmente prospera la suspensión de las obras decretada por el juzgado de lo contencioso-administrativo número 30 de la capital tras el recurso opuesto por los vecinos, que venían viendo desde mayo cómo las obras seguían pese a la nulidad decretada.
La juez, de hecho, ha estimado ahora que también corresponde la suspensión cautelar de las obras por considerar "prevalente el interés que representa la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu, entendiendo que es coincidente con el general de los ciudadanos de Madrid" toda vez que podrían tener que transitar la zona controvertida.
En caso de prosperar la suspensión, las ventajas temporales que tenía la Ejecutiva del Real Madrid a los efectos del calendario de las obras y en virtud de los plazos del procedimiento principal de nulidad se volverían en su contra
La resolución de esta semana, que tanto el ayuntamiento como el Real Madrid podrán recurrir en un plazo de quince días, abre un nuevo escenario que pondrá a prueba las relaciones entre Almeida y Florentino. La judicialización de la mera ejecución de las obras ha puesto al presidente merengue en una situación de alerta máxima sobre el dinero invertido en los parkings, de al menos unos 50 millones sobre un presupuesto de unos 100 millones.
Y es que en caso de prosperar la suspensión, las ventajas temporales que tenía la Ejecutiva del Real Madrid en virtud de los plazos del procedimiento principal de nulidad se volverían en su contra a la hora de amortizar la obra.
Unos trabajos que el ayuntamiento de Madrid adjudicó respetando en gran medida los planteamientos que llegaron originalmente desde Concha Espina sin haber medido acabadamente su impacto potencial en la Castellana, según denunciaron en su momento los vecinos del barrio.
Las consultoras contratadas por el Gobierno de Almeida para tramitar la polémica concesión, Aneto Consultores y Fhecor, reconocieron en el estudio de tráfico que no se había tenido en cuenta el escenario de "eventos masivos".
Fue en 2017 cuando el Pleno municipal encabezado por Manuela Carmena aprobó el Plan Especial para la Remodelación del Santiago Bernabéu, aunque desde grupos políticos ahora en la oposición se traslada que lo que ha hecho luego el Madrid podría no corresponderse con las actuaciones previstas
Lo cierto es que el Real Madrid ha apuntado a más de 200 eventos anuales, y llegó a alegar la necesidad de aparcamientos derivada de todo el entorno del nuevo Bernabéu para justificar el interés general del proyecto ante el equipo de Almeida.
Fue anteriormente, en 2017, cuando el Pleno municipal encabezado por Manuela Carmena aprobó el Plan Especial para la Remodelación del Santiago Bernabéu, aunque desde grupos políticos ahora en la oposición se traslada que lo que ha hecho luego el Madrid podría no corresponderse con las actuaciones previstas.
Por lo pronto, la proyección de 561 millones en ingresos para el club blanco con la que el ayuntamiento de Almeida adjudicó finalmente la concesión a 40 años de los suelos al Real Madrid parte de una expectativa de uso de las plazas en rotación de apenas el 26%.