El mercado de materias primas ha vuelto a la normalidad en tiempo prácticamente récord tras la reacción extrema que mostró hace poco más de una semana al ataque sufrido por instalaciones de la petrolera pública saudí Aramco. Tras el atentado, que las autoridades locales han atribuido a Irán, la cotización del barril llegó a dispararse más de un 15% en una sola sesión, algo que no sucedía desde comienzos de la década de los 90, coincidiendo con la llamada Guerra del Golfo. En las últimas horas, el mercado volvía a reflejar los precios en torno a los que el crudo se movía en los días previos al incidente.
El barril tipo Brent llegó incluso a perder la referencia de 62 dólares a lo largo de la sesión, cuando hace algo más de un semana rozaba los 70 dólares. Tras la sobrerreacción del mercado, algunos analistas sembraron las alarmas entre los inversores al apuntar que los precios podrían alcanzar en el corto plazo la cota de 90 dólares, en un momento especialmente delicado pos los síntomas de desaceleración que están mostrando algunas de las principales economías del mundo.
Lo cierto es que la evolución del mercado en los últimos días parece indicar que la reacción de los mercados a los atentados contra las refinerías de Saudi Aramco estuvieron más relacionados con un movimiento especulativo que con un temor auténtico por las distorsiones que pudiera ocasionar en el sector petrolero.
A la corrección de los precios en tiempo récord también han contribuido las autoridades saudíes, que han indicado que Aramco recuperará el ritmo de producción que se vio alterado por los ataques la próxima semana. Incluso, también señalaron que el incidente no tendrá repercusiones negativas en el proceso de salida a Bolsa de la compañía, prevista para los próximos meses.
Entorno estable
Los atentados coincidieron con un momento en el que los inventarios petroleros se encuentran estabilizados y los precios llevaban un tiempo con escasas fluctuaciones. Además de los movimientos especulativos, el mercado también reaccionó ante la posibilidad de que los ataques derivaran en un conflicto bélico, toda vez que el Gobierno saudí, apoyado por el de EEUU, ha asegurado que está estudiando una respuesta a Irán, al que considera responsable.
Sin embargo, todo ha quedado en un episodio notablemente fugaz. La estabilidad ha regresado al mercado de materias primas, especialmente estable desde el acuerdo entre la OPEP y algunos de los principales productores que no forman parte del cártel para el recorte de la producción. Un pacto que ha llamado la atención de los expertos tanto por su duración como por la forma en que está siendo respetado por todos los firmantes.
En los últimos meses, los recorridos alcistas que ha experimentado el precio del petróleo han sido cortados de raíz por EEUU mediante el incremento de la producción mediante 'fracking', que ha proporcionado a la primera economía del mundo el preciado factor de la independencia energética.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha manifestado en numerosas ocasiones que no desea un petróleo caro.