La puesta en marcha de los fondos PERTE, cuyo plazo en lo que a presentación de proyectos se refiere finalizó el pasado 3 de junio, va a suponer para el sector del automóvil en España una inyección de casi 3.000 millones de euros, unos fondos que previsiblemente comenzarán a movilizarse a finales de año después de que justo a la vuelta de verano se validen los muchos proyectos presentados. Unas ayudas que en principio llegarán a las grandes automovilísticas y de lo que se quejan concesionarios y talleres, que ven como esa lluvia de millones no les va a llegar.
Por ello, la patronal española de la distribución de vehículos Ganvam, en representación de 42.000 pymes y 35.000 autónomos del sector de la venta y reparación, se trasladará a Bruselas el próximo día 22 de junio para elevar al Parlamento Europeo su preocupación por la gestión ineficaz de los fondos Next Generation EU por parte del Gobierno de España.
Así, en un contexto de necesaria recuperación y transformación del tejido empresarial agudizada por el impacto de la crisis del coronavirus, el presidente de Ganvam, Raúl Palacios, se reunirá con el portavoz de la Comisión de Transportes y Turismo del grupo liberal europeo, José Ramón Bauzá, para evidenciar que los proyectos estratégicos (PERTE) puestos en marcha en España hasta la fecha favorecen a multinacionales que no necesitan ayuda económica en detrimento de las pymes que, por su capilaridad, sí garantizan el efecto arrastre que se exige a la adjudicación de estos fondos.
La agenda de la reunión contempla abordar también -entre otros temas de alcance como el acceso al dato o las relaciones de los fabricantes con sus redes de distribución- la necesidad de reenfocar las políticas españolas en materia de descarbonización, al no ser capaces de detener el envejecimiento del parque y, pese a liderarlas un Gobierno progresista, excluir de su modelo de movilidad a grandes capas de la población por motivos económicos.
Impulsar la industria
Por otro lado, el secretario general de Industria, Raúl Blanco, ha asegurado que las ayudas del proyecto para la recuperación y transformación económica del vehículo eléctrico y conectado (PERTE VEC) "ya están en marcha" y están impulsando tanto a la industria de la automoción como a las pymes del sector.
En un coloquio telemático organizado por el Colegio de Economistas de Cataluña, Blanco ha defendido que este PERTE, el primero que se puso en marcha y que se nutre de los fondos Next Generation de la UE, está logrando un triple propósito: tener impacto en buena parte del territorio del Estado, llegar a empresas de toda la cadena de valor e impulsar a pequeñas y medianas empresas.
La convocatoria, por un importe total de 2.975 millones de euros, ha reunido el interés de 13 grandes proyectos conformados por unas 300 empresas, de las cuales el 59 % son pymes, ha indicado.
Pese a que la Administración pública no está habituada a gestionar volúmenes de este tipo, lo cual hace que el proceso sea "laborioso y complicado", Blanco ha asegurado que este PERTE"está en marcha" y cumpliendo con los objetivos establecidos por el Gobierno. Para Blanco, el objetivo del Gobierno debe ser ahora hacer llegar los fondos a la economía real y "pasar de las expectativas a la realidad"
