España tiene margen para aumentar los impuestos sobre los transportes, ya que lo recauda por esta vía solo supone un 12,7% del total de su recaudación por tasas medioambientales, frente al 19,8% que suponen de media en la Unión Europea, subraya el Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), adscrito al Consejo General de Economistas.
Por el contrario, los impuestos sobre la energía suponen un 82,9% del total, una proporción mayor que la que existe en la UE, de 76,9%. Los impuestos 'verdes' en España (la fiscalidad que grava las actividades contaminantes) supone un 5,4% del total de los ingresos tributarios, frente al 6,1% de la media de la Unión Europea.
Esto implica una caída de siete décimas desde el año 2002. Sobre el PIB, esta recaudación representa un 1,8%, dos décimas menos que en ese año.
Cuánto aporta cada uno
Los impuestos sobre energía contribuyen con 17.729 millones de euros a las arcas del Estado. De ellos, el Impuesto sobre Hidrocarburos es el que más aporta (13.516 millones de euros), un 74% del total de los de este tipo y un 61,5% del total de tributos medioambientales.
Le sigue el Impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica (con 1.511 millones de euros), el Impuesto sobre Electricidad (que contribuye con 1.387 millones de euros), otros sobre Combustibles derivados de Petróleo (332 millones), o Impuesto sobre el Carbón (315 millones).
Los impuestos sobre el transporte (sólo hay dos) aportan únicamente 2.706 millones de euros. De ellos, el que más proporciona es el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (un 88%): los hogares pagan por este tributo 1.838 millones de euros, mientras que las empresas abonan 387 millones.
El impuesto especial sobre determinados medios de transporte, que grava las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos, aporta 481 millones.
Los tributos sobre la contaminación y los recursos contribuyen con 927 millones de euros.
