El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha respondido este miércoles a las acusaciones lanzadas contra el organismo por parte de algunos servicios de estudios próximos al Gobierno, entre los que destaca CaixaBank Research, quien afirmaba en un artículo publicado este martes que el "IPC ha estado claramente sesgado al alza en 2021". CaixaBank reprueba que el INE no haya incorporado los precios del mercado libre, lo que habría reducido en nueve décimas la inflación media de 2021 y, con ello, el gasto público en pensiones.
A estas críticas, el INE ha respondido en un comunicado institucional que "continúa trabajando con las compañías eléctricas con el objetivo de alcanzar un sistema que permita obtener la información que se adapte a los requerimientos del IPC", pero aclara que mientras tanto, "el índice que se publica es absolutamente correcto y goza de todas las garantías nacionales e internacionales de precisión y fiabilidad".
El INE remarca que el IPC "es un indicador basado en una metodología clara y precisa, desarrollada por el INE y respaldada por el Consejo Superior de Estadística, y que cumple, como el resto de estadísticas que produce el INE, con el Código de Buenas Prácticas de las Estadísticas Europeas". Asimismo, "todos los elementos que componen su metodología siguen las normas institucionales y han sido respaldados por la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat)", añade.
En primer lugar, aclara que en enero de 2022 incorporó los últimos cambios procedentes de la revisión que se realiza cada cinco años para lograr un IPC "más preciso". Uno de los cambios previstos inicialmente era la ampliación de la cobertura de la medición de los precios de la electricidad, en lo que el INE asegura que viene trabajando con las empresas desde hace tiempo. Sin embargo, "la información suministrada no tiene aún suficiente detalle para hacerlo con las garantías de calidad necesarias", defiende.
Cuestiona la validez del informe de Caixabank
Unos "esfuerzos" en aras de mejorar la precisión del indicador que se han visto "afectados" por el informe publicado por Caixabank Research, asegura el INE, cuyas conclusiones "no comparte". El Instituto destaca que "se desconoce la metodología en la que se basa el estudio de CaixaBank (solo se sabe que ha utilizado recibos domiciliados en CaixaBank)", algo que "es algo fundamental si se quiere dar alguna validez al informe".
Además, el INE comenta que cualquier informe sobre este asunto debería tener en cuenta no sólo el importe de los recibos domiciliados en una entidad, sino también otros aspectos como el consumo asociado a esos importes, el número de días a los que se refieren, el tipo de contrato que los regula (si pertenecen a un mercado u otro), o información que permita distinguir qué parte de la cuantía del recibo se debe a los cambios en los precios y qué parte a la evolución del consumo del hogar, entre otros.
Precisamente, "la clave para una correcta medición de la evolución de los precios del mercado eléctrico es disponer de información relativa a dichos precios, algo que a día de hoy, y tras diversas reuniones con las principales empresas del sector, no ha sido posible conseguir todavía", añade el INE. El organismo concluye que ni los ingresos ni las facturas de clientes referentes a periodos previos no sirven para medir la evolución de los precios y, por tanto, "si esta información no se considera válida para el IPC, tampoco lo es para ningún estudio que trate de aproximar el cálculo del IPC, como el de Caixabank", sentencia.
