España cerró el 2023 con medio millón de jóvenes en paro, 20.000 más que un año antes. En el conjunto de la Unión Europea el paro juvenil creció en 100.000 personas, hasta los 2,86 millones, pero en ese neto hubo países, como el nuestro, que sumaron y otros que restaron. En total hubo 17 Estados miembros en los que el número de desempleados menores de 25 años creció, sumando 180.000 nuevos. En esa cifra, España aportó a uno de cada diez, según Eurostat.
Solo dos países generaron más paro juvenil que España en 2023: Francia (con 33.000 parados más) y Bélgica (donde el número de desempleados con menos de 25 años creció en 23.000 personas). Por otra parte, en otros nueve países el desempleo entre los jóvenes se mantuvo estable respecto al año anterior o bajó, lo que moderó la variación anual en el conjunto de la UE a 100.000 personas.
La cifra de parados menores de 25 años rozó el medio millón de personas tras más de un año por debajo de ese nivel. El 2022 se cerró con 479.000 jóvenes desempleados, y el 2021, con 473.000. Hay que remontarse al peor año de la pandemia, diciembre de 2020, para encontrar un dato superior al medio millón (aquel año se cerró con 595.000), según la oficina estadística europea.
Sin embargo, la tasa de paro juvenil en España cerró el año en el 28,6%, frente al 29,3% de un año antes. Este descenso de la tasa de paro pese a haber aumentado el número de parados entre diciembre de 2023 y diciembre de 2022 se explica por el aumento de la población activa menor de 25 años, nuevos jóvenes en edad y disposición de trabajar.
En todo caso, pese a esta mejora de siete décimas en el último año, España cerró el 2023 siendo el país con más tasa de paro juvenil de la UE. Hace un año Grecia superaba a nuestro país con una tasa del 30,4%, pero el país heleno ha logrado rebajarla ocho puntos en los últimos doce meses, al 22,3%.
Único país con tasa de paro superior al 10%
De hecho, si se mira al conjunto de la población y no sólo a los jóvenes, España fue el único país de la UE que acabó el 2023 con una tasa de paro superior al 10%. En concreto, del 11,7%. Grecia ya está por debajo, con una tasa del 9,2%. De hecho, según consta en sus previsiones, Bruselas cree que España será el país con más paro de la Unión Europea al menos hasta 2025.
En términos absolutos el paro en España bajó en 235.000 personas, hasta los 2,82 millones, según Eurostat. Sigue siendo, en cualquier caso, el país con más parados en términos absolutos de la UE, seguido de Francia (2,25 millones). De hecho, España agrupa a un 22% de todos los parados que hay en la UE (12,93 millones d personas).
La reforma laboral de 2022
El Gobierno acometió una reforma laboral en 2022 para reducir el empleo temporal, y una de las consecuencias más sonadas ha sido el incremento del contrato fijo discontinuo, que permite a la empresa desactivar al trabajador durante un periodo de tiempo sin tener que despedirle. Es decir, el empleado no trabaja ni cobra, pero mantiene la relación laboral.
Mientras espera a ser llamado de nuevo puede inscribirse como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y cobrar una prestación si ha cotizado lo suficiente. Lo llamativo es que ni siquiera en ese último caso, aquellos que cobran el paro, constan en las estadísticas de desempleo que difunde el Gobierno.
La cuestión es que en los últimos dos años los fijos discontinuos se han disparado y cada vez son más los organismos económicos que alertan de que el dato de paro registrado que proporciona el Gobierno no representa totalmente la realidad. Siempre teniendo en cuenta que el paro registrado no incluye nunca a toda la población parada, sólo a aquellos que se registran en el SEPE.
Los últimos cálculos, en base a la metodología de Fedea, apuntan a que los fijos discontinuos inactivos que afloran en las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal superaban a cierre de 2023 las 700.000 personas y, por tanto, de contabilizarse, el paro 'efectivo' o real en diciembre hubiera superado los 3,4 millones, frente a los 2,7 millones que comunicó el Ministerio de Trabajo.
A diferencia del Ministerio de Trabajo, el INE sí contabiliza como parados a los fijos discontinuos que verifiquen que han estado en contacto con una oficina pública o privada de empleo con el fin de encontrar trabajo. Finalmente, a los que no busquen empleo y no estén disponibles para trabajar, los considera "inactivos". En todo caso, no puede conocerse cuántos son, pues el INE tampoco los desglosa.
En definitiva, con la reforma laboral podría haber una parte significativa de los parados que esté quedando fuera de las estadísticas del SEPE, INE y, en última instancia, Eurostat. En este sentido, los expertos consideran que si bien puede afirmarse que la reforma ha servido para reducir la temporalidad, no está claro que haya reducido la precariedad.
joluisma
No serán "m,igrantes" del PEÑON para abajo