Orcel se adelanta a Botín y mete presión al Santander para lanzarse a comprar bancos en Europa

La sombra de Andrea Orcel se cierne otra vez sobre Boadilla. El banquero estrella de la banca de inversión está decidido a convertirse en el primero que fusiona dos bancos europeos y meterá presión de forma directa al Santander para que se lance a la compra de otras entidades en Europa, como apuntan distintas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. El frustrado fichaje de Ana Botín ya ha tomado posiciones para hacer historia con la primera gran integración transfronteriza entre UniCredit y Commerzbank.

"Las conversaciones sobre una operación de fusión y adquisición o sobre una combinación adicional están en las discusiones", admitió sin ambages Orcel la semana pasada en una entrevista a Bloomberg TV. Toda una declaración de intenciones del ejecutivo de UniCredit tras tomar un 9% del capital de Commerzbank.

"Orcel ha ido construyendo su asalto al Commerzbank desde el verano y ha aprovechado el inicio de su privatización para aflorar un 9% y convertirse en el segundo mayor accionista

UniCredit lleva tiempo con el punto de mira en el banco alemán, que fue rescatado por el Estado con 23.000 millones de euros en plena crisis financiera. La fusión lleva en la incubadora desde 2017, cuando empezaron los acercamientos de la ejecutiva del banco italiano con el Estado alemán, que controla ahora alrededor del 12% en Commerzbank. Pero en esta ocasión Orcel ha movido ficha sigilosamente y ha ido construyendo una participación que le coloca en una posición de fortaleza para negociar la operación.

Unicredit aprovechó el verano para ir tomando posiciones en la entidad alemana, hasta que el pasado martes se lanzó a por un paquete de acciones del 4,49% que el Estado alemán puso en el mercado para iniciar su salida de la entidad. Orcel no dudó de que era el momento para hacerse con esta participación y afloró el citado 9% que le aúpa como segundo mayor accionista, sólo por detrás del Estado.    

Nueva era en la banca

De triunfar una fusión, como coinciden fuentes financieras, se abriría la espita de las bodas a nivel europeo y se cumpliría el sueño de los supervisores, que llevan años alentándolas frente a los reparos de los banqueros. Y, sin duda, obligaría al resto de grandes competidores, como Santander, a hacer movimientos para no quedar al margen de la nueva era en el sistema bancario europeo.

“Los bancos estaríamos encantados de participar en una mayor consolidación paneuropea", ha declarado Ana Botín, presidenta del Santander, en algunos foros bancarios. Pero la ejecutiva siempre ha puesto sobre la mesa los obstáculos a este tipo de operaciones, sobre todo centrados en las distintas regulaciones dentro de la Unión Europea.

"Orcel tampoco descarta integrar el también alemán Hypovereinsban para cerrar su carrera de más de treinta años en banca y borrar la mancha en su expediente del fichaje frustrado por el Santander

"Tenemos un único euro en España o Italia, pero hay muchos otros inconvenientes que hacen todas las operaciones 'crossborder' muy muy complejas", ha criticado en alguna ocasión en público.

Y como argumento de peso, la presidenta del Santander se ha referido a los recargos de capital que la normativa aplica a las grandes entidades. En el supuesto de que el grupo con sede en Boadilla se lanzara a por otro banco de 200.000 millones, pasaría automáticamente a un escalón superior y la regulación le exigiría un sobrecoste de un 1% en capital.

¿Qué papel jugarán BBVA y CaixaBank?

Al BBVA, por su parte, le pillará con el pie cambiado. El grupo de La Vela se ha decantado por comprar el Sabadell para crear un gigante bancario de más de un billón de euros en lugar de tomar otra entidad del Viejo Continente. Además, no está nada claro si las autoridades, sobre todo Competencia, y Moncloa permitirán que BBVA se haga con el Sabadell por los riesgos que puede tener para la competencia en España que desaparezca la cuarta entidad más grande del país.  

En el caso de CaixaBank, la cúpula mira más hacia Portugal para crear un gigante sin paliativos de la Península Ibérica. Domina el mercado español tras la compra de Bankia en pandemia y ahora podría dar un paso más en el país vecino si finalmente Lone Star se decide a poner en venta Novo Banco, el banco al que el Estado luso traspasó los activos sanos del extinto Espírito Santo.

Orcel ha dejado claro que cerrará su carrera profesional tras su etapa en Unicredit. Por lo que echará el resto por grabar su nombre en la historia de la banca con la primera gran fusión europea. Incluso no esconde sus planes de integrar también al también alemán HypoVereinsbank, controlado por el Estado al igual que Commerzbank. Un broche a su trayectoria de más de tres décadas en el sector bancario y que borraría de un plumazo la mancha en su expediente del no fichaje por el Santander en 2019.