El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convirtió ayer las pensiones en su nuevo instrumento de presión para sacar adelante los Presupuestos de 2018. Anunció una subida de las pensiones mínimas en línea con el IPC si las cuentas salen adelante. Si no, los jubilados tendrán que conformarse con la subida del 0,25% aprobada por decreto.
Lo cierto es que Rajoy no concretó la medida. En su primera intervención sólo dijo que subiría las pensiones mínimas y las de viudedad. En la réplica y, ante una pregunta de Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria, consideró “razonable” subir este tipo de pensiones en línea con lo que van a a subir los precios. Es decir, en el entorno del 1,5%.
¿A cuántos pensionistas va a afectar esta medida? ¿Cuánto va a costar a las arcas del Estado? El Gobierno no quiere poner aún cifras muy concretas sobre la mesa porque todo depende de la negociación. Los Presupuestos están aún muy en el aire y el Gobierno es consciente de que va a tener que hacer ciertas concesiones si quiere asegurarse los apoyos.
La opción más probable pasa por elevar las pensiones que hoy reciben complementos a mínimos financiados por el Estado. ¿Qué significa esto? Que son tan bajas que tienen que recibir un complemento para llegar al mínimo que marca la ley. Hoy en día, según datos de la Seguridad Social de febrero, el 25,1% de las pensiones del sistema reciben este tipo de complementos.
500 millones para 2,4 millones de pensiones
En concreto, hay 2,4 millones de pensiones en vigor complementadas y casi la mitad son pensiones de jubilación (1,07 millones). Además, más de 700.000 prestaciones de viudedad reciben estos complementos, casi 300.000 de incapacidad, más de 150.000 de orfandad, 110.000 pensiones de incapacidad permanente, 22.000 prestaciones en favor de familiares y casi 1.400 del SOVI.
Algunos expertos consultados por este periódico creen que estas son las pensiones que el Gobierno está dispuesto a subir en línea con los precios. Al hacerlo, se intentaría ganar de nuevo el favor del colectivo y de algunos partidos políticos. Además, costaría menos de 500 millones, así que no se supondría un gran desembolso. El propio Rajoy ha dicho este miércoles en el pleno que el país se puede permitir hacer un esfuerzo estos momentos.
Rajoy podría ser algo más ambicioso y subir las pensiones que no llegan a 1.000 euros, como hizo en 2013, pero la factura se triplicaría
Si la negociación se complica, Rajoy podría ser algo más generoso y ampliar la subida a todas las pensiones que se quedan por debajo de 1.000 euros, un umbral que ya utilizó en el pasado. El segundo año de su primera legislatura subió un 1% las pensiones con carácter general y un 2% las que no llegaban a 1.000 euros. Si vuelve a hacer la misma distinción, la factura se elevaría a casi 1.500 millones.
Los datos de la Seguridad Social revelan que actualmente hay algo más de 7 millones de pensiones que no llegan a los 1.000 euros. La cifra es bastante alta y supone, de hecho, el 73,6% de las pensiones que están en vigor. Subir todas estas prestaciones en línea con el IPC supondría un gran esfuerzo para el Ejecutivo.
Todo dependerá de la negociación
Y si buscamos un punto intermedio, podríamos pensar en las pensiones que, como mucho, llegan a 600 o 650 euros al mes. Escogemos esta cifra porque es la que concentra al mayor número de pensionistas: nada más y nada menos que 1,8 millones de prestaciones. Si el Gobierno optara por esta opción tendría que poner 1.000 millones adicionales sobre la mesa.
En cualquier caso, lo que está claro es que va a ser la propia negociación la que va a llevar al Gobierno por un camino o por otro. Rajoy quiere llevar las cuentas al Congreso después de Semana Santa y empezar la negociación para que puedan aprobarse de forma definitiva en junio. Los negociaciones van a ser complicadas y el Gobierno tendrá que ceder en más de un asunto si quiere que haya Presupuesto.
