El PP de Madrid, y también el de otras comunidades autónomas, se encuentra en una situación complicada salpicada por los numerosos casos de corrupción.
En Madrid la entrada de Cristina Cifuentes se ha producido antes de lo esperado y la presidenta de la gestora se está enfrentando a los primeros problemas que le plantean los secretarios y los presidentes de las diferentes sedes de la ciudad y la región.
Algunos ya le han hecho saber, le cuentan a este Buscón, que se tienen que enfrentar en ocasiones a sus propios compañeros de partido en las sedes cuando cargan contra los dirigentes por la falta de una respuesta firme y rápida a la corrupción.
La bajada de militancia se cifra en un 5%
Esperanza Aguirre y su equipo alardeaban, y así era, de que el partido tenía en Madrid más de 90.000 militantes, aunque también reconocían que no todos estaban al corriente de pago.
Los casos de corrupción provocaron que no se llenara el mitin final de Las Rozas y tampoco se cubrieran los cuatro mil cubiertos previstos para la cena organizada en Ifema para el acto de cierre de campaña.
El desengaño se ha traducido, según explican algunos responsables de sedes, en una bajada de la militancia de alrededor de un 5% en el mejor de los casos. Pero lo más grave es que parece que se devuelven hasta un 20% de los recibos.
El dirigente de un conocido distrito de Madrid explicaba que cuando se ponen a llamar a los “compañeros” algunos les contestan enfadados y les replican: “Que pague la cuota Bárcenas o Granados”.
Los jóvenes que se afilian ahora dicen que ahora más que nunca hay que plantar cara a Podemos
Por el contrario, explican que en algunas de las agrupaciones se está produciendo aumento en el número de afiliados jóvenes en estos tiempos de crisis. El presidente de una de las sedes relataba al Buscón que alguno de los ‘nuevos’ le había dicho que la llegada de Podemos hace, más que nunca, necesario que la derecha o el centro derecha planten cara a los ‘podemitas’.
Cifuentes quiere saber qué es lo que tiene en el PP de Madrid. Ha ordenado hacer una auditoría para conocer la situación real económica y financiera del partido. Después decidirán si se admite, como hasta ahora, la figura del militante que no abona la cuota o si se establece una nueva figura como puede ser la del “simpatizante".
