La Guardia Civil ha sido la protagonista de la fiesta de la Policía Nacional que se celebró el jueves en Madrid para mosqueo de muchos de los presentes en el acto. Cuando se organizaban los actos en diversas provincias españolas por la festividad del Ángel Custodio, se conoció que agentes de la Gendarmería francesa (con guardias civiles españoles) habían detenido a Ahmed Chehl, presunto autor de la muerte de Eva Blanco hace 18 años. La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, tuvo que hacer declaraciones en el acto institucional del día de la Policía, celebrado en el Ifema, sobre la detención de este español.
Nadie le preguntó sobre la Policía Nacional. Los periodistas querían saber datos de la Guardia Civil y el asesino de Algete. En su discurso, Dancausa, conocedora del tradicional 'pique' entre estos dos cuerpos, no hizo comentario alguno sobre el tema del que hablaban muchos de los presentes. Algunos llegaban a apostar que cerca del día 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, la Policía Nacional presentará alguna operación espectacular para devolver la moneda a sus 'compañeros'.
"Llevan 18 años y tienen que detenerlo justo en la fiesta de la Policía", decía un agente crítico con la rivalidad entre los dos cuerpos. En las conversaciones durante el vino español, se destacaba el despliegue mediático que ha realizado la Guardia Civil. Algunos lo hacían con envidia. Citaban, incluso, las declaraciones del padre de la niña asesinada que explicó que la brigada de Homicidios en pleno había acudido a su casa a Algete a darles la noticia. El padre comentó que habían llorado con los guardias que han trabajado en el caso en los últimos años.
En la fiesta se echó de menos la presencia de representantes del Ayuntamiento de Madrid. No estuvieron ni la alcaldesa Carmena ni el concejal de Seguridad José Javier Barbero. "Nosotros estuvimos el día de San Juan, patrón de la Policía Municipal y ellos no han acudido a nuestra fiesta", explicaba una persona relacionada con el cuerpo. La fiesta tiene misa no obligatoria y luego una ofrenda al Ángel Custodio impropia de un Estado aconfesional, pero que los sucesivos gobiernos del PP y PSOE no han querido tocar. Las apuestas eran si el próximo Gobierno se atreverá a terminar con esta práctica.
