Todo sucedió durante la entrevista que Florentino Pérez concedió esta semana al programa deportivo El Larguero, de la Cadena SER. Antes de entrar en materia con las preguntas sobre la actualidad del Real Madrid, José Ramón de la Morena, director y conductor del espacio, informó sobre el cambio de horario que había sufrido el partido que disputarán este sábado el equipo blanco y Osasuna de Pamplona en el Santiago Bernabéu: de las 9 de la noche a las 5 de la tarde.
“¿Le viene bien?”, preguntó casi por casualidad De la Morena a Florentino. Pese a dudar durante unos instantes, Pérez fue categórico en su respuesta: “Pues no, no me viene bien pero ¿qué le vamos a hacer?”. La contestación del presidente de ACS provocó un prolongado silencio que Florentino decidió romper, probablemente para evitar malentendidos. “No me viene bien porque tenía una boda… pero ya no puedo ir”.
Ahí quedó la anécdota pero el caso es que el enlace de marras no era uno cualquiera sino uno de esos actos de crónica social de los más sonados del año, especialmente en Cataluña. Y es que este sábado, el presidente de Caixabank, Isidro Fainé, casa a su hija Magalí y Pérez era uno de los ilustres invitados.
Históricamente, la relación entre Florentino y La Caixa ha sido buena. Hasta el año pasado, ACS compartía con la entidad financiera catalana el papel de accionista de referencia de la concesionaria de infraestructuras Abertis. Además, Florentino también ha recurrido a la caja en alguna ocasión para financiar fichajes del Real Madrid.
Así las cosas, Florentino era un fijo en la boda de Magalí Fainé pero otro destacado empresario catalán, el presidente de Mediapro, Jaume Roures, se ha metido por medio. Los resultados de los partidos de Liga de la semana pasada hicieron que el Real Madrid-Osasuna de este sábado careciera de trascendencia alguna para la clasificación, lo que hacía que el encuentro se pudiera sacar del horario unificado impuesto por la Liga de Fútbol Ptrofesional para la última jornada del campeonato.
Con esta libertad, Mediapro, tenedora de los derechos de retransmisión de la competición, se apresuró a cambiar el horario, toda vez que el Real Madrid es uno de los equipos más demandados del fútbol de pago.
Así, el partido del Madrid a las cinco hace incompatible la presencia de Florentino en la boda de la hija de Fainé, programada para las seis de la tarde en Barcelona. Al menos, la de Pérez era una presencia fija, que no sucede lo mismo con la del presidente de Repsol, Antonio Brufau, cuya asistencia al enlace no estaba confirmada.
Tras los dimes y diretes entre La Caixa y Repsol, con el asunto de la expropiación de la argentina YPF de por medio, no es un asunto baladí. Como tampoco lo es el de la infanta Cristina, empleada de La Caixa y que acudió a los anteriores enlaces protagonizados por hijos de Fainé. Tras la polvareda levantada por el ‘caso Noos’ y la imputación de la infanta, provisionalmente levantada, no se espera la presencia de doña Cristina en el acto.
En fin, que lo que no consiga el fútbol y Roures…
