La banca intenta ser accesible, cercana al ciudadano, casi amistosa. Para esa ardua tarea, pues un banco no deja de ser un banco, utilizan internet como un foro cercano, una manera de comunicarse con sus consumidores. Un básico de la comunicación empresarial.
En el caso de Bankia lo hacen por medio de un blog en el que, de vez en cuando, cuelgan entradas para congraciarse con el cliente. En una de las últimas entradas han intentado darle al lector opciones de libros económicos para leer en vacaciones. Números para disfrutar debajo de la sombrilla. Incluso, si alguno quiere saber cómo se recupera dinero público con Bankia, puede darse una vuelta por uno de los últimos post.
El caso es que la cuidada selección de Bankia se ha quedado en tres libros, tres economistas afines cada uno de ellos a un partido político. José Carlos Díez, en la órbita socialista; Luis Garicano, gurú económico de Ciudadanos; y Daniel Lacalle, liberal de la cuerda de Esperanza Aguirre y el PP. ¿La ausencia? Podemos. Parece obvio.
Bankia, la heredera de Caja Madrid, no ha tenido ningún choque, que se sepa, con Podemos. Más bien al contrario. La reunión entre José Ignacio Goirigolzarri y Manuela Carmena, la alcaldesa de Ahora Madrid, partido hermanado con Podemos, estuvo repleta de cordialidad. Otra cosa, sin embargo, es el ideario. Podemos defiende una idea de banca pública que esfumaría el sueño de la privatización del actual equipo directivo. Incluso, en algún manifiesto en favor de la banca pública, apoyado por economistas afines a Podemos, se defiende la sustitución de Goirigolzarri y todo su equipo directivo. Con estos mimbres, lógico que Bankia no incluya a ningún autor 'podemita' en su biblioteca veraniega.