Que Rajoy no habla bien inglés era algo ya sabido. Que sus asesores no lo escriben bien es una novedad que están descubriendo los inversores internacionales a los que el Ejecutivo quiere animar a invertir en España y a los que pretende infundir confianza en el país.
Para conseguir atraer a esos inversores, el Gobierno de España puso en marcha una página web redactada en inglés, coronada por el escudo de España y con el sello del Ministerio de Economía. En ella aparecen los últimos indicadores económicos y las últimas faltas de ortografía en inglés. Así, el Gobierno escribe “LASTES” donde debería decir "LATEST". Es el equivalente castellano a que se sigan las últimas noticias de la economía.
En la web faltan apóstrofes y posesivos en inglés o mayúsculas para los gentilicios así como otros fallos descritos como “errores menores” como los niños en secundaria sostienen que las tildes no son faltas de ortografía.
Los errores llevan en la página ya varios meses sin que ninguno de sus responsables los haya reparado todavía.
Todo ello, en la página que pretende retratar a España ante los inversores internacionales como un país eficiente, rentable y sin faltas en lo económico. Al final, los errores de ortografía de la página consolidan la "otra" Marca España.