La balanza fiscal es la zona cero de la ‘economía’ separatista. Ahí se arremolinan todas las mentiras, todos los supuestos males del pasado y del presente con la pérfida España, así como todos los supuestos beneficios futuros de una hipotética república catalana ‘independiente’. En suma: España nos roba, y con lo que dejará de robarnos seremos ricos.
Con lo mucho que nos roba seremos muy ricos. Veamos la realidad: mire, simplemente, una Cataluña independiente no vendería al resto de España lo que ahora vende sino muchísimo menos. Por consiguiente, el supuesto enorme déficit fiscal actual ya no sería tal, sino si acaso otro mucho más pequeño. Por tanto, el supuesto beneficio de la independencia, aquel supuesto déficit fiscal actual, habría desaparecido con la independencia. Y con él habría desaparecido la supuesta ventaja de la independencia.
Las cuentas de los cuentos y los cuentos de las cuentas : ¿Qué hay de cierto y de falso en el argumentario, relato o narrativa independentista? Las balanzas fiscales son un aspecto complementario de las balanzas exteriores y, en particular, de las balanzas comerciales. Los territorios no pagan impuestos. Los impuestos los pagan las personas físicas y jurídicas. Atendiendo a la estructura y política fiscal, los impuestos pagados en Cataluña lo son en función de la capacidad de pago y los gastos recibidos lo son en función de las condiciones de las personas.
Justo tras la clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona, en el aquel temprano agosto de 1992, Ernest Lluch, asesinado por ETA el 21 de noviembre de 2000, catedrático de Pensamiento Económico de la Universidad de Barcelona, fundador del PSC-PSOE, y ex ministro de Sanidad y Consumo de España, escribió a propósito de las balanzas fiscales y nos advirtió del riesgo del argumentario fiscal victimista (por favor, lean estas reflexiones del asesinado Ernest Lluch*).
(*)"Hablar de expoliación fiscal en consecuencia es algo bastante difícil si no se quiere andar por el camino de la imprecisión, incluso por los caminos de la demagogia. Por ello lamento mucho que informaciones sesgadas o poco sosegadas puedan ir creando en el interior de Cataluña lo que en mi infancia se llamaba “mala sangre” […] Conocida es mi posición de que el nacionalismo en Cataluña ha sido básicamente democrático. Y lo digo de la manera más positiva y alegre de este mundo. Pero también he significado que la queja continuada puede irse transformando en amonal ideológico. Todos los terrorismos son nacionalistas o marxistasleninistas. No en vano buena parte de los grupos terroristas se forman con argumentos de este tipo [el expolio fiscal] que aquí hemos intentado modificar y matizar. Conseguir que los pueblos, y en este caso me refiero a los pueblos de España, tengan sus tensiones, pero sin que se desborden por la ignorancia y la pasión, es una gran prenda de paz y de progreso. Soy consciente de que las estadísticas que he citado son todas ellas discutibles, pero mucho menos que las que de una manera parcial e inconcreta se han ido suscitando en la opinión pública catalana. En consecuencia, todos y cada uno de los que participamos en la formación de la opinión pública tenemos que comprometernos a entrar en estas cuestiones sin ira y con estudio.“ Ernest Lluch (1992), „¿Cataluña expoliada?“, La Vanguardia, 13 de agosto
En el argumentario independentista sobre las balanzas fiscales se sintetizan dos aspectos clave de la economía del separatismo:
1.- España ens roba: el infierno. El motivo para quejarse, el problema: la financiación autonómica de España da un mal trato fiscal a Cataluña. La Generalitat de Cataluña está insuficientemente financiada, Cataluña necesita más inversiones. Hemos intentado arreglarlo con Madrid pero no ha sido posible. España vive de Cataluña.
2.- Catalunya será rica i plena: el paraíso. El interés de ser independientes, la solución: con la independencia, Cataluña dispondrá de 16.000 millones de euros anuales adicionales. Dividendo fiscal de la independencia, el maná del nuevo Estado.
Pasemos al análisis. Las llamadas balanzas fiscales de un territorio son una cuenta de todos los ingresos públicos obtenidos en un territorio y de todos los gastos públicos aplicados a este territorio. Al comparar los ingresos con los gastos se obtiene un saldo que será positivo-superávit, cero-equilibrio o negativo-déficit.
Cómo se calculan las balanzas fiscales
Las opciones de cálculo de las balanzas fiscales, así como su fiabilidad, dependerán de los registros de operaciones y de los datos disponibles, de si el territorio tiene o no moneda propia y, finalmente, de cuál sea la calidad del control ejercido en las fronteras con otros territorios. Dos modos de cálculo son los corrientes en este género de la contabilidad pública.
Método de cálculo carga-beneficio: imputa los ingresos en el territorio donde residen los ciudadanos que soportan la carga fiscal, y los gastos en el territorio donde residen quienes reciben se benefician del servicio o inversión.
Método de cálculo flujo monetario: imputa los ingresos donde se localizan y los gastos donde se materializan.
Adicionalmente, puede y debe considerarse:
- El déficit y la deuda de las CC.AA. y del Estado, puesto que se computan como gasto, pero no como ingreso fiscal. Tomar en consideración o neutralizar el déficit y la deuda multiplica por dos las opciones de las balanzas fiscales, que pasan a ser cálculo carga beneficio sin neutralizar y neutralizado y cálculo flujo monetario sin neutralizar y neutralizado.
- El beneficiario de las inversiones públicas (más allá del territorio dónde se hacen, benefician a no residentes) y de los gastos generales del Estado (defensa, exterior).
- El valor real de las operaciones según el territorio, con índices de precio y coste de la vida, esto es en paridad de poder de compra.
Los ingresos y gastos del sistema de seguridad social (y a otros agentes públicos, como empresas).
Componentes y resultados de las balanzas fiscales de las Comunidades Autónomas
El maquillaje y la contabilidad creativa
A los aspectos anteriores debe añadirse la disponibilidad de los datos y la complejidad de su manejo, de modo que a los interrogantes sobre la fiabilidad de las balanzas fiscales se añade una brecha importante entre la fecha de los datos y la fecha de los resultados. Todo ello abona a los separatistas al aseo, maquillaje y contabilidad creativa: sumar como ingresos fiscales los de capital (“neutralización“), incluir impuestos pagados por no catalanes (en concepto de IVA de productos vendidos por empresas residentes en Cataluña), incluir flujos fiscales negativos con la Unión Europea y minimizar los gastos del Estado en Cataluña. Las siguientes Figura sintetizan algunos de los anteriores pormenores y opciones.
Mapa de las balanzas fiscales de las Comunidades Autónomas
Para reducir las limitaciones de las balanzas fiscales, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas implementó el Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas. La Figura 34.2 da cuenta de los resultados de este Sistema en cuanto a ingresos, gastos, saldos totales, saldos per cápita y saldos con relación al PIB de cada CA. Desde que a cuenta del Espanya ens roba se abriera el melón de las balanzas fiscales se han hecho decenas de aproximaciones semejantes a las recogidas en las variadas figuras en este artículo. Tras la amplia evidencia empírica sobre la redistribución territorial del sistema de las CC.AA., cumple sintetizar la interpretación:
- Apreciamos el orden de magnitud de la solidaridad fiscal interterritorial: Madrid es la mayor CA contribuyente: entre el -10% del PIB de Madrid y el +25% del PIB de las ciudades autónomas. Eso supone al año entre –2800 € al año por madrileño y +3900 € por ceutí o melillense.
- La contribución de Cataluña es la mitad de la de Madrid: ¡España roba a Madrid!
- Las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana son también importantes contribuyentes netos, lo que atestigua su potencia económica y quizá algún inconveniente del sistema de financiación autonómica.
Las regiones del norte de España reciben importantes ayudas fiscales netas, especialmente Asturias, Galicia, el País Vasco y Cantabria.
Figura 4. Relación entre el PIB per capita (riqueza) y el saldo de las balanzas fiscales (aportación / recepción) de las Comunidades Autónomas
Cumple también ampliar el análisis y la interpretación de las balanzas fiscales de las regiones españolas a dos aspectos:
- Relación entre el nivel de riqueza (PIB per cápita) medio de las regiones y el saldo de sus balanzas fiscales (aportación o recepción) de las CCAA. En la Figura 4 apreciamos cómo en el cuadrante inferior derecho se hallan, efectivamente, las regiones más ricas y que son las que más transfieren… excepto el País Vasco. En el cuadrante superior izquierdo de la Figura se hallan las CC.AA. menos ricas y que más reciben.
- El nivel de redistribución interterritorial de España ¿se asemeja o no al de otros países altamente descentralizados y federales? El caso español, y en particular el catalán, es totalmente común con el de EE.UU.
Al fin, a propósito de las balanzas fiscales hubo ¡mucho ruido y pocas nueces! Aunque, con el tiempo, los cuentos de hadas de las balanzas fiscales -y lo que robaría un territorio a otro- se han convertido en una división inaudita de la sociedad catalana, en una crisis constitucional gravísima, en desórdenes públicos de gran magnitud, y en fin, en historias para no dormir. Como pintó y escribió Goya: el sueño de la razón produce monstruos.
Con todo, tras la culminación del desafío separatista en el golpe de Estado del otoño 2017 y la violencia separatista del otoño 2019, Madrid ens roba ha dejado de ser el paradigma dominante y ha pasado a serlo la evidencia de la verdad lisa y llana: El procés ens roba!
Conclusiones
Las balanzas fiscales de las CC.AA., en particular la de Cataluña con el resto de España, han sido sometidas a toda clase de análisis y debates. Cabe concluir que el déficit fiscal de Cataluña ni es tan alto como los separatistas cuentan, ni es excepcional, sino que es muy común para los territorios dónde viven sujetos fiscales más ricos que el resto del país con. En España, Cataluña no está en el infierno.
Por otra parte, el supuesto déficit fiscal con el resto de España desaparecería con una hipotética secesión siendo así que los flujos de comercio y fiscales se habrían reducido extraordinariamente. Fuera de España, Cataluña no estaría en el paraíso.
A pesar de la completa evidencia empírica de la falsedad del Madrit ens roba!, esta consigna fue esencial al desafío de los separatistas catalanes contra el Estado social y de derecho de España. Hoy, tras el golpe de Estado y la descomposición violenta del separatismo, el paradigma dominante para catalanes y españoles ha pasado a ser El procés ens roba! A todos, el procés ens roba la paz, el entendimiento, el empleo, la actividad, las inversiones y el futuro