Las torticeras analogías de España con Turquía han sido habituales, desde octubre de 2017, en boca de portavoces independentistas. Por ejemplo, en febrero de 2018, Joan Tardà exclamó, por ejemplo, en febrero de 2018, Joan Tardà exclamó "bienvenidos a Turquía" a propósito de la retirada de ARCO de una obra titulada Presos políticos en la España contemporánea.
Y Carles Puigdemont en un artículo en The New York Times ya afirmó que "la vena autoritaria de España ya está siendo emulada por países como Turquía [...] y China".
Aunque hiperbólica, no era una figura retórica coyuntural. Ahora, aprovechando la ayuda que Turquía ha enviado a España —25 toneladas de mascarillas, batas desechables y gel desinfectante—, en el marco de la colaboración entre países miembros de la OTAN, ha lanzado un tuit preguntando si, "en un momento de seria amenaza a las libertades, hacía falta que el gobierno (…) se diera la mano precisamente con el gobierno turco". "¿Quieren hacer todavía más evidente su afinidad en la manera de tratar las minorías nacionales y los presos políticos?".
En un moment de seriosa amenaça a les llibertats, cal que el govern de @PSOE, @socialistes_cat, @PODEMOS i @EnComu_Podem es doni la mà precisament amb el règim turc? Volen fer encara més evident la seva afinitat en la forma de tractar les minories nacionals i els presos polítics? https://t.co/CfMtDwb858
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) April 1, 2020
Parece claro que, en el caso que Cataluña se hubiera convertido en una república independiente, o en una entidad con el suficiente poder de decisión, al menos siendo él presidente, habría renunciado gallardamente a toda ayuda proveniente de lugares como Turquía o la China. Y quién sabe de cuántos otros países.