El impuesto sobre las grandes superficies se ha convertido en fuente de litigios de las empresas contra la administración. El Corte Inglés ha perdido varios recursos ante El Supremo por sus centros en Asturias, mientras el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha admitido a trámite uno de los recursos presentados contra este impuesto referido al año 2012.
El Corte Inglés ha recurrido ante este tribunal tras la desestimación de la Junta de Tributos de Cataluña por la liquidación de 431.460,30 euros en este impuesto, avalado ahora por la Justicia europea y el Supremo.
La actuación del gigante español de la distribución en los tribunales se repite en cada uno de los casos rechazados y admitidos: presentar un recurso, centro por centro, ante la Justicia en vez de pedirlo de forma conjunta. En Asturias interpuso hasta cinco recursos y en julio del pasado año el Supremo dictó cinco sentencias contra la empresa.
Este impuesto está vigente en Asturias, Aragón y Cataluña, mientras Navarra y La Rioja lo eliminaron en 2013 y 2015, respectivamente. En un primer momento, el impuesto gravaba la superficie de los centros comerciales, -de más de 4.000 metros cuadrados en el caso de Asturias y de 2.500 o más en Cataluña-. Sin embargo, la Generalitat modificó después el impuesto introduciendo la variable medioambiental.
La recaudación en Cataluña cae un 20% desde 2012
"A mayor afluencia de clientes, más se paga", apuntan fuentes del Govern a El Liberal. Este cambio, realizado en 2017, no ha tenido efectos positivos en la recaudación por este impuesto. En el último ejercicio disponible (2018), Cataluña ingresó 12,1 millones, un 20% menos respecto a 2012, y registró un pico de 16,73 millones en 2014.
El Corte Inglés entiende que los establecimientos exentos de este gravamen reciben ayudas de Estado y considera que las Comunidades Autónomas no tienen competencias para establecer este tributo.