La realidad a la que se enfrentan muchos de los afectados por la DANA es que no tienen acceso a los créditos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) del Gobierno de España por estar incluidos en una lista de morosos. Los impagos de productos como el 'renting' de coches, o el pago a plazos de diferentes artículos de consumo que no han podido ser satisfechos por las circunstancias sobrevenidas por la DANA del pasado 29 de octubre.
Los bancos sí han llegado a acuerdos para que el impago de una cuota de la hipoteca que pesa sobre las viviendas no se tenga en cuenta y se han establecido moratorias entre las principales entidades de crédito para salvar esta circunstancia.
Paralización temporal
La medida consiste en la paralización temporal de la amortización de las cuotas financieras de préstamos de particulares, autónomos, pequeños negocios y microempresas ubicados en las áreas declaradas como zona catastrófica.
Aún así, fuentes consultadas por Vozpópuli alertan de que no ha sido posible solventarlo en todos los casos y hay propietarios que no han hecho frente a sus obligaciones y que fueron incluidos en la lista de morosos los primeros días y que ahora deberán esperar alrededor de un mes y medio para salir de esa lista.
Fuera del ámbito de las hipotecas de viviendas la casuística de impagos es muy diversa y los ayuntamientos más afectados por la DANA han alertado de la dificultad de muchos de sus vecinos para acceder a esos créditos al estar inmersos en la lista de morosos que impide adquirir nuevos compromisos monetarios.
Ayudas a devolver con intereses
Hay que recordar que hasta 5.000 millones de euros de los 13.000 totales que el Gobierno de España ha puesto a disposición de las víctimas son créditos avalados por el Estado a través del ICO. Mediante esta línea, ciudadanos y empresas pueden adelantar la recepción de las indemnizaciones que deba abonar el Consorcio de Compensación de Seguros, pero deberán devolver las cantidades percibidas con un interés que oscila entre el 5% y el 6,7%.
El presidente del ICO, Manuel Illueca, explica que las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros llegarán, al igual que las ayudas directas, pero la burocracia exigida demora que lleguen con rapidez a los ciudadanos por lo que "mientras esto se produce el ICO pone a disposición de los afectados todos sus avales".
Muchos de los que han intentado acceder a esos préstamos han fracasado al ser alertados de que su inclusión en la lista de morosos le impide cumplir los requisitos exigidos.
Préstamos del Covid-19
Esa es la dura realidad que muchos afectados por la riada están sufriendo y que les impide reformar sus casas o reanudar su actividad empresarial. Las mismas fuentes explican que hay una gran cantidad de afectados que todavía están devolviendo los intereses de los créditos ICO firmados durante la pandemia del Covid-19, por lo que les resulta imposible hacer frente a otro nuevo préstamo.
Esta limitación de los afectados a la hora de poder acceder a los créditos del ICO se hace extensible a las entidades financieras que deniegan préstamos para adquisición de enseres o cualquier otro artículo hasta que no se soluciona la salida de la lista de morosidad de los ciudadanos que lo reclaman.
Son varios los abogados de las víctimas que piden a los bancos una moratoria para que los ciudadanos puedan pedir préstamos para adquirir cualquier producto.
Ayudas directas
Las ayudas directas se presentan como la única alternativa viable para muchas víctimas de la triple riada que asoló la provincia de Valencia pero los trámites burocráticos son lentos. La Generalitat Valenciana ya ha abierto varias líneas por importe de más de 400 millones de euros y apenas un 6% ha llegado a sus destinatarios.
En el caso del Gobierno de Pedro Sánchez esas ayudas directas (hoy se anunciarán en el Consejo de Ministros nuevas ayudas para la adquisición de vehículos entre otras cuestiones) ni siquiera han empezado a repartirse entre sus destinatarios finales.
Crowfunding
La falta de ayudas a las víctimas es tan evidente que se han activado numerosas iniciativas de crowfunding a través de las que se están vehiculando donaciones para las familias de la comarca de l'Horta Sud, para la reapertura de pymes o la recuperación de fotografías de las familias a las que el agua le arrebató hasta sus recuerdos.
Estas ayudas desinteresadas están llegando antes que las implementadas por las Administraciones alimentando la tesis extendida entre las poblaciones afectadas de que el Estado no les está arropando como debería en una catástrofe de estas dimensiones.
