Demostrar lo "absurdo" que es permitir que, durante 150 días, un grupo de independentistas pueda cortar cada noche la avenida de la Meridiana, una de las vías estratégicas de la ciudad de Barcelona, ha sido, este viernes, el objetivo de Sociedad Civil Catalana (SCC). Lo han hecho cortando ellos los dos carriles centrales de la Vía Augusta que dan acceso a los túneles de Vallvidrera, una de las carreteras más utilizadas por los barceloneses de la zona alta para salir de la ciudad durante los fines de semana.
Esta es la respuesta de la entidad constitucionalista al grupo de independentistas que, bajo el nombre de Meridiana Resisteix, lleva cortando la Meridiana desde el 14 de octubre del año pasado, cuando se publicó la sentencia contra los líderes independentistas del referéndum ilegal del 1-O.
Sin normalidad
El presidente de SCC, Fernando Sánchez Costa, lo ha definido como "un gesto valiente y contundente" para concienciar a los barceloneses sobre lo que está sucediendo a diario en la Meridiana. "Se corta una de las vías principales de nuestra ciudad", ha dicho Sánchez Costa, "impidiendo que miles de trabajadores y miles de vecinos puedan volver a sus casas con normalidad después de largas jornadas de trabajo".
Sánchez Costa ha explicado también que las concentraciones de SCC, que se llevarán a cabo cada viernes durante 30 minutos, pretenden ser "una reducción al absurdo" para que "se entienda que, si todos cortamos las calles cuando queremos, solo se producen caos y confusión general". "Es el momento de poner fin a estos cortes", ha añadido el presidente de SCC en referencia a Meridiana Resisteix. Unos cortes de tráfico, los de los independentistas, que han sido autorizados por la Consejería de Interior, dirigida por Miquel Buch, y que ya no cuentan con permiso oficial, pues este concluyó el pasado 28 de febrero.
