“Nos hallamos ante un panorama complejo, provocado por una pandemia desconocida que nos hará entrar en recesión. Y si juntamos pandemia y recesión, vislumbramos un escenario incierto, en el que no valen, y tampoco se pueden aplicar, lecciones aprendidas”. Así lo asegura Luis Buzzi, socio responsable de Turismo y Ocio en KPMG España, y participante en la mesa redonda Reacción del sector turismo y alojamiento a la crisis del Covid-19, moderada y conducida por Eva Rosell y Ricard Castellet, directora de proyectos estratégicos y Chief Connector Officer de Barcelona Tech City, respectivamente. En el debate, retransmitido vía streaming, también han intervenido Nacho Sala, cofundador y CMO de Atrápalo; Christian Rodríguez, CEO de ByHours e Ignasi Giralt, General Manager España de Badi.
La crisis producida por el brote de Covid-19, que ha infectado a más de 1,3 millones de personas en todo el mundo (79.218 fallecidas y 293.912 recuperadas), se va a saldar con un impacto entre 300.000 y 450.000 millones de dólares globales, 10 veces superior al que produjo el SARS, según la Organización Mundial del Turismo.
“Nos hallamos ante un panorama complejo, provocado por una pandemia desconocida que nos hará entrar en recesión. Y si juntamos pandemia y recesión, vislumbramos un escenario incierto, en el que no valen, y tampoco se pueden aplicar, lecciones aprendidas”.
Más de 50.000 millones de pérdidas
El sector turístico, que aporta entre el 11% (directo) y el 15% (indirecto) al PIB español, experimentará un descenso del 32,4%, como consecuencia de la expansión del Covid-19, en opinión de Buzzi. La paralización al 100% de todas las actividades turísticas directas y colaterales ya afecta a 1.400 unidades de negocio y más de 110.000 empleados relacionados. Como si de una partida de dominó se tratase, la mala situación que atraviesa el turismo repercutiría en una caída por encima del 4% del PIB nacional (algunos analistas hablan de un 5,5%). Es decir, unos 55.000 millones de euros de pérdidas estimadas, en opinión del socio responsable de Turismo y Ocio en la consultora KPMG España. "Eso supone una reducción del PIB turístico en general, respecto del crecimiento observado hasta entonces, de más del 50%", ha subrayado.
La mala situación que atraviesa el turismo repercutiría en una caída por encima del 4% del PIB nacional. Es decir, unos 55.000 millones de euros de pérdidas estimadas, según Buzzi
El turismo vacacional que se concentra en el litoral de nuestro país (Islas Baleares y Canarias, costa catalana, costa andaluza y Costa del Sol) será uno de los más afectados, calculándose un impacto negativo entre el 30 y el 50% del PIB de dichas zonas, tal y como ha advertido el experto de KPMG. La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) augura que hasta el cuarto trimestre de este año seguiremos por debajo del mismo periodo del ejercicio anterior (un 10% menos). "El 89% del turismo que aterriza en España, lo hace a través del espacio aéreo. Estas previsiones insinúan que estamos ante un modelo de cambio de decrecimiento anual, una vez salgamos de esto".
El escenario post Covid-19 dependerá de dos factores: la evolución de la enfermedad y las medidas de control que establezcan los gobiernos. El precio de este escenario plausible (control de la enfermedad en dos o tres meses, proceso de desconfinamiento gradual, etc.) implicará una bajada del 4% del PIB en la zona Euro (el descenso de este año comparado con el anterior será de un 9%, en opinión del experto), por lo que se entrará en un modelo económico de recesión.
Viajes de "primera necesidad" en junio
A lo largo de la mesa redonda también se ha avanzado cómo se recuperará el sector turístico. A partir del mes de junio se llevarán a cabo aquellos viajes de primera necesidad: reencuentros familiares, desplazamientos de empresa inaplazables, etc. Los viajes en avión serán de corto recorrido durante los próximos meses. El turista doméstico de dentro del país será el protagonista del verano. Además, será el responsable de reactivar, poco a poco, el sector hostelero, donde la recuperación será más rápida que en el resto. Los desplazamientos corporativos que incluyan eventos y congresos se retomarán durante los últimos tres meses del año. Los primeros viajes de largo recorrido en avión comenzarán a principios del año 2021. Asimismo, esta Navidad se espera "austera".
Transformación del sector turístico
En cuanto a las principales estrategias de las compañías del sector turístico cabe diferenciar varias fases. En la de supervivencia (Estado de alarma y post-Covid, la consigna es asegurar la liquidez, reducir al máximo gastos fijos, gestionar la organización para aprovechar el talento sin incrementar los costes fijos, aprovechar al máximo los incentivos gubernamentales, evaluar los escenarios algo que muchos sectores no hacían acostumbrados a curvas de crecimiento muy estables. El sector se va a transformar, adaptándose al cambio de paradigma en la sociedad, según Buzzi: "La pérdida de empleos, la recesión económica y la reducción del estado del bienestar nos hará replantearnos nuestro modelo social y de vida. Hemos visto, durante este brote, la importancia del grupo versus el 'yo'. Los sistemas capitalistas neoliberales son ultradefensores del individuo, por delante de los demás. Aparece otra vez la concepción social, algo que las generaciones millenial y Z llevan en su Adn".
El sector turístico experimentará una concentración de empresas (el 89% de los hoteles de este país está en manos de pymes). Por encima del precio, factores como la seguridad, la sostenibilidad y la capacidad de aportar algo positivo a la sociedad serán claves para vehicular a los clientes.
Los principales ejes de transformación turística pasan por un consumo socioconsciente en el que se producirá una concentración de empresas (el 89% de los hoteles de este país está en manos de pymes) necesaria para la resiliencia del sector. Ello va a generar integraciones y operaciones corporativas, alianzas, colaboraciones y estrategias de power ship donde la competencia no será por el espacio, sino por el cliente. Por encima del precio, factores como la sostenibilidad y la capacidad de aportar algo positivo a la sociedad serán claves para vehicular a ese cliente. El modelo transaccional deja paso a uno más relacional, que se traducirá también en una mayor colaboración entre los diferentes agentes de la cadena de valor. "No sé si habrá un pasaporte inmunológico, pero seguro que veremos transportes y hoteles covid free. El distanciamiento social impuesto por la pandemia impondrá costes adicionales en hoteles, restaurantes y transportes aéreos, para mantener las distancias de seguridad. Aun así, los consumidores estarán dispuestos a pagar más por este extra de seguridad", pronostican desde KPMG.