Mariano Rajoy ha decidido implicar a todos su "barones" territoriales en la celebración del XVII congreso nacional del partido, dado que todos ellos o bien estarán en la elaboración de algunas de las ponencias que se debatan o en la presidencia del comité organizador, que es el caso concreto del presidente del Ejecutivo de La Rioja, Pedro Sanz.
A diferencia de hace casi cuatro años en que el partido fue fuertemente dividido a su cónclave de Valencia y algunas direcciones territoriales, como la de Madrid, se mostraron críticas con la continuidad de Rajoy, ahora todos los líderes regionales tendrán un papel protagonista ante una cita que se prevé transcurra casi como un paseo militar.
En total, se debatirán cinco ponencias: Estatutos, Política (Comprometidos con España), Economía (Comprometidos con el empleo), Social (Comprometidos con las personas) y Europa y Política Exterior (Comprometidos con Europa). Además, durante el congreso se aprobarán declaraciones sobre Agricultura, Turismo y Cultura; Educación e igualdad y Andalucía.
De la ponencia de Estatutos se encargarán el cántabro Ignacio Diego, la catalana Alicia Sánchez-Camacho y el valenciano Alberto Fabra. En la Política trabajarán el vasco Antonio Basagoiti, el castellanoleonés Juan Vicente Herrera y el melillense Juan José Imbroda. La aragonesa Luisa Fernanda Rudi, el extremeño José Antonio Monago y el canario José Manuel Soria redactarán la ponencia económica. El texto de Políticas Sociales correrá a cuenta del gallego Alberto Núñez Feijóo, del navarro Santiago Cervera y del balear José Ramón Bauzá. Por último, será la madrileña Esperanza Aguirre, el murciano Ramón Luis Valcárcel y el ceutñi Juan Jesús Vivas, los redactores del texto sobre Europa y Política Exterior.
Además, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, presidirá el Congreso que, al igual que el socialista, se celebrará en la capital andaluza. El único de los "barones" que no tiene un cometido concreto es Javier Arenas, destinado a disfrutar de un protagonismo especial puesto que la cita está pensada para que sirva de pistoletazo de salida de la precampaña andaluza. Ayer, Rajoy reclamó una dedicación especial de los dirigentes de su partido para arrebatar el que ha sido hasta este año el principal bastión electoral de los socialistas. Ya no lo fue el 22-M ni, tampoco, el 20-N.