El Partido Popular ha cuantificado el primero de sus recortes, el del empleo público. Lo ha hecho de manera indirecta pero el próximo Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha anunciado que habrá una “tasa de reposición cero” para los empleos públicos salvo para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Eso significa –según los cálculos internos del equipo económico de Rajoy—recortar la plantilla pública a un ritmo de entre 70 y 85.000 empleados por año.

Los cálculos del próximo gobierno son lineales. Las administraciones públicas disponen de una plantilla de 2,7 millones de funcionarios y empleados públicos a día de hoy (según los datos del Registro Central de Personal) con una vida laboral de 35 años. Eso significa que anualmente un treintaicincoavo de la plantilla tendrá será eliminada como media. En total, 77.142 bajas entre empleados públicos a los que sólo se sumarán altas en Policía, Guardia Civil y fuerzas de seguridad autonómicas. En resumen, el ajuste supondrá recortar unos 75.000 empleados públicos al año, calcula el PP.

Los responsables económicos del Partido Popular abren la puerta a que ese recorte pueda ser mayor porque ese cálculo lineal dejaría el recorte en un 2,8% de trabajadores, mientras que las directrices políticas que manejan los asesores de Rajoy hablan de un ajuste del empleo público de entre un 2,5 y un 4%, según han revelado a Vozpópuli fuentes del equipo económico del futuro Presidente del Gobierno.

“Ha llegado el momento de cerrar el grifo y racionalizar”, afirman los populares, que critican –con los datos del INE—que “la plantilla de funcionarios haya aumentado en 300.000 personas en los últimos dos años”. “Se tiene que terminar con las políticas erráticas de contratación” –afirman los mismos responsables—“que han permitido grandes contrataciones antes y que obligan al cierre a partir de ahora”.

Los sindicatos esperan un recorte todavía mayor

Los sindicatos consideran que esos cálculos pueden esconder un recorte todavía mayor. Según Raúl Olmos, responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (CC.OO.) esa estimación toma como referencia una media universal pero la estructura de la plantilla de todas las Administraciones Públicas contiene una plantilla más envejecida por lo que –en los próximos años—casi un 10% de la plantilla podría quedar afectada por esos ajustes, según las cifras del Registro Central de Personal (RCP).

Según los sindicatos, las Fuerzas Armadas y el personal docente son las más envejecidas. Si el gobierno tiene intención de excluir a las FF.AA. del recorte, será el personal docente el que encaje la mayor parte del ajuste, estiman los sindicatos.

Al recorte anunciado se podrían sumar otras 63.000 bajas que corresponden al personal laboral y que puede ser cesado “por una mera decisión administrativa”, según Comisiones porque “basta con no renovar su vacante”. Se trata de los empleados públicos que no son funcionarios de carrera sino personal laboral. Representan, según el RCP, el 28% del total de empleados públicos a día de hoy.