"Será una misión importante porque tenemos que discutir el desembolso del séptimo tramo, que debería haber sido desembolsado en diciembre, pero que ahora está previsto para marzo porque tuvimos el sexto tramo en diciembre y necesitamos también discutir con las autoridades griegas la condicionalidad del segundo programa para Grecia", han explicado fuentes de la Comisión Europea al tanto de las negociaciones de la Troika.
Las fuentes consultadas precisaron que la fecha exacta para el regreso de la misión a Atenas "no está clara" todavía, pero podría producirse "entre el 14 y 15 de enero" y en todo caso "a mediados de enero". "No sabemos cuanto tiempo durará", han aclarado las fuentes.
La Comisión Europea dejó esta semana claro que el Gobierno griego debe concluir "primero" las negociaciones con sus acreedores privados sobre la quita del 50% del valor de los bonos helenos en sus carteras para poder negociar un segundo paquete de rescate, por valor de unos 130.000 millones de euros, según explicó el portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly, el pasado 3 de enero en rueda de prensa.
Fuentes del Ejecutivo comunitario han precisado que no existe una fecha límite vinculante para que Atenas concluya las negociaciones con el sector bancario que en principio "tenían que terminar a finales de diciembre".
"Necesitamos concluirlas porque queremos empezar la discusión con Grecia sobre el segundo programa", han insistido las mismas fuentes que han aclarado que, en este contexto, "el primer programa continuará".
Presiones
Según avanzan las negociaciones entre Atenas y el sector privado, fuentes del Ejecutivo comunitario han admitido "presiones" en ambos sentidos. "Esperamos que sea una señal positiva de que nos estamos acercando a un acuerdo", han precisado fuentes del Ejecutivo comunitario.
"Cuanto más nos aproximamos al final de las negociaciones cada actor en ambos lados está haciendo declaraciones muy virulentas sobre el riesgo de no tener un acuerdo. El Gobierno griego está presionando a los acreedores privados de bonos y los bancos también están presionando a los Estados miembros para que no acepten ningún tipo de acuerdo. La presión está en ambos lados", han reconocido las fuentes consultadas.
Los líderes de los países de la eurozona llegaron a un acuerdo el pasado 27 de octubre para que la banca asuma pérdidas del 50%, equivalentes a unos 100.000 millones de euros, sobre los bonos griegos que tienen en su balance con el objetivo de reducir el nivel de deuda de Grecia al 20% del PIB de aquí a 2020 a cambio de un segundo rescate valorado en alrededor de 130.000 millones de euros.