Si no llega a ser por los servicios técnicos del Ministerio de Economía, ha llegado a advertir Montoro, le hubiera sido muy difícil al nuevo Gobierno conocer el alcance real del agujero presupuestario que ha heredado Mariano Rajoy. Este reconocimiento entierra la falsa imagen de un traspaso de poderes ejemplar. “El anterior Gobierno conocía la situación y no la explicó, ahora tenemos que hacer frente a un agujero negro de 20.000 millones, una herencia que es indefendible”, ha manifestado el titular de Hacienda.
Montoro ha dejado caer la sospecha de que Alfredo Pérez Rubalcaba e incluso el resto de los diputados del PSOE que forman parte del área económica, conocían de antemano que el déficit iba a acabar este año en el entorno del 8%. Este extremo ha sido negado por el portavoz del Grupo Socialista en este debate, José Antonio Alonso, para quien el traspaso de poderes “fue modélico”. Alonso ha recordado que buena parte de este déficit añadido proviene de la contabilidad de las comunidades autónomas e, incluso, se ha permitido una provocación que ha causado sorpresa hasta en las filas socialistas: ha puesto a Andalucía como ejemplo de buena gestión, cuando llueven sobre el Gobierno de esta comunidad numerosos casos de presunta corrupción.
El denominador común en las intervenciones del PSOE y del resto de los grupos de la oposición ha sido el cuestionamiento de la eficacia para crear empleo de las medidas que contiene el primer plan de choque aprobado por el nuevo Gobierno. El PNV tiene decidido votar en contra del decreto, junto al resto de los grupos minoritarios, aunque CiU mantiene hilo directo con la Generalitat para decidir su voto en el último minuto.
Montoro ha defendido la progresividad del aumento del IRPF y ha justificado la subida del IBI a partir de la situación límite que atenaza las finanzas municipales. Hasta que no haya crecimiento económico, ha dicho, no bajarán los impuestos. El ministro ha avanzado también que su equipo estudia la forma de reducir la presión fiscal sobre los trabajadores autónomos y las pequeñas y medianas empresas.