La primera eléctricas española, Iberdrola, se juega mucho en el actual cambio regulatorio que está preparando el ministro de Industria, José Manuel Soria. El objetivo es recortar los costes eléctricos, y aunque aún no ha detallado la hoja de ruta (podría dar las claves en su comparecencia del próximo martes 31 de enero), el mercado ya está calculando el fuerte impacto sobre las cuentas de la eléctrica que preside Ignacio S. Galán.

En el peor de los casos, según las estimaciones de Bankia, Iberdrola podría perder un 14% de sus beneficios, equivalente a unos 442 millones de euros, y un 7.5% de su Ebitda (635 millones de euros). En cambio un recorte más favorable para Iberdrola supondría un impacto del 3,5% de su beneficio y del 2% de su Ebitda.

Dicha horquilla dependerá de si las medidas de recortes de gastos del Gobierno tendrán más peso en la tecnologías hidráulica, la nuclear o ambas, donde Iberdrola cuenta con una amplia posición (vía precio fijo o una tasa).

El objetivo del Gobierno es la reducción del déficit de tarifa y dada la situación económica con fuerte presión en el consumo, no se descartan subidas del recibo de la luz de hasta el 10%; limitación del coste de las primas renovables; y rebaja de los ingresos. “No parece factible que se exija un descuento sobre el déficit pendiente de pago, pero nada se debe descartar”, dice el informe.

En cuanto al déficit pendiente de cobro, Iberdrola cerrará el año en unos 3.800 millones y 4.000 millones, que equivalen al 14% de su capitalización. Bankia estima que el Ebitda de la eléctrica que preside Ignacio S. Galán cerrará en 7.742 euros en 2011, que unido al 9% de crecimiento previsto para 2012, parece que Iberdrola cumplirá con el objetivo de crecer entre un 5% y un 9% en el periodo 2010-2012 (el aumento medio que estima Bankia se sitúa en el 6%).