En Avatar, James Cameron copió la trama, los temas, los personajes e incluso los diálogos de una obra anterior. Esto es lo que sostiene, Elijah Schkeiban, autor de la última demanda contra el director de la película más taquillera de la historia del cine. Y no es la única.
La que ahora destapa The Hollywood Reporter es ya la cuarta demanda que se produce en poco tiempo contra el director de Titanic. En plazo de un mes se han presentado hasta otras tres demandas contra la compañía de Cameron, Lightstom Entertainment.
A la lista formada por Eric Ryder, un ex empleado de su productora que alega que Cameron se basó en K.R.Z. 2068, una historia que rechazó hace años; Bryant Moore, un escritor de ciencia ficción que esgrime dos guiones, Aquatica y The Pollination, como prueba del plagio; y Gerald Morawski, que señala su trabajo Guardians of Eden como fuente de inspiración de Cameron, se une ahora el nombre de Elijah Schkeiban.
El nuevo demandante también reclama a voz en grito ser reconocido como el verdadero genio que hay detrás de la película que recaudó en taquilla casi 2.800 millones de dólares. En este caso, la fuente de inspiración que Cameron tomó prestada sin permiso sería Murciélagos y mariposas, una franquicia creada en 1988, basada en una novela y en un guión registrado en la WGA.
De los na'vis a las mariposas
La historia de Murciélagos y mariposas se centra en un personaje llamado Joshua que viaja hasta Altair, un planeta desconocido en cuyo bosque se perderá. Y allí se encontrará con las especies indígenas y se ve atrapado en una batalla entre murciélagos y mariposas.
Él es prisionero de estos últimos y, durante su cautiverio será instruido en los secretos del planeta y de sus captores por la hija de la reina. Cuando deben enfrentarse a sus enemigos, Joshua luchará al lado de las mariposas. ¿Les suena, verdad?
En su demanda, presentada el lunes ante el Tribunal Federal de California, Schkeiban alega que Avatar tiene similitudes con la trama, los temas y los personajes relatados en Murciélagos y mariposas. La denuncia también enumera algunas supuestas similitudes, no muy convincentes en los diálogos de una y otra obra.
Veremos en qué queda esta, y las otras tres, demandas interpuestas contra Cameron y su Avatar, una película que -ya en su momento- sonaba a historia ya contada. Eso sí, nunca en 3D.
